Una fiesta histórica. Es el partido del año, por ahora. La Selecta enfrentará, esta noche de viernes, al Inter Miami de Leo Messi, pero ya el estadio Cuscatlán vibra para este amistoso.
Los portones al Coloso se abrieron 50 minutos después de lo previsto. A las 12:00 del mediodía, la gente desesperaba por ingresar, pero aún la logística no daba paso. Después, se habilitaron, no así las puertas de ingreso a los graderíos, que estaban pactadas a abrirse más tarde.
Sin embargo, el primer filtro de control pasaba sin problemas. Revisión digital de boletos, luego los registros con la PNC, sin inconvenientes. Algunos llevaban artículos prohibidos, pero colaboraron para dejarlos afuera.
La alegría en los rostros de la afición se notaba. Ahora, todos debían esperar por las largas filas para ingresar a los graderíos del Cusca. Pero hubo paciencia, aunque muchas dudas de a qué horas era el momento de comenzar a caminar hacia la puerta.
Las camisetas rosas del equipo de la Florida eran mayoría. Pocas de la Selecta. Algunos llevaban la doble de Messi y la Azul. Mientras en las rosas se leía más el 10 de Messi en el dorsal. Parecía que el que ganaba en apoyo era el campeón del mundo.
El ambiente así era prometedor, para una noche unica. Todos esperaban con ansias. Y a "full" con plena felicidad que solo el fútbol da.