El tráfico en la capital es insoportable y, a juicio del especialista en planificación urbana y municipalismo, Andrés Espinoza, la alcaldía del próximo San Salvador Centro debe plantear soluciones concretas para reducir ese infierno diario.
Espinoza subraya que para la población trabajadora de la zona, que debe desplazarse (por ejemplo) desde Mejicanos hacia Santa Tecla para sus labores, dichos tramos significan horas y horas en el transporte público, lo que impacta en su calidad de vida.
“Al alcalde de San Salvador Centro no solo le toca lidiar con el tráfico con esos cinco municipios. Por ser la capital del país, tiene que ver con el resto de San Salvador, lo que llamamos el Área Metropolitana de San Salvador, que son 14 municipios actualmente. Si se queda un bus o hay un accidente en la Juan Pablo II, afecta a la gente de Soyapango, porque miles de personas de Soyapango pasan por ahí. Igual que los de Santa Tecla, por ejemplo”, describe.
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Así, como una parte de una solución integral, su propuesta parte de que “en cuanto a colegios privados, solo en San Salvador hay cerca de 400. Cada colegio tiene, digamos, 200 alumnos. Son 200 carros dejando a un niño a diario. Multipliquemos por 400 colegios; y hay colegios con mucho más que 200 niños. Esto va creando obstáculos de circulación vial, que afectan a la gente”.
De tal forma que “la solución es quitar carga urbana. Soluciones colectivas a problemáticas individuales”, donde la alcaldía ordene a los colegios que tengan transporte privado y obligatorio para llevar a estudiantes desde sus casas hasta las instituciones educativas, y de vuelta”. Como norma, no como opción.
Esa salida “es algo que ya existe en pequeña medida, hay miles de microbusitos que llevan 10, 15, 20 gentes, en lugar de llevar solo uno, y los llevan como grupo en un solo viaje. Ya está pasando, pero debe de normarse, impulsarse, y prohibir que la salida sea individual. Que yo como papá vaya a dejar un niño”, amplía sobre esta propuesta Espinoza.
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Para el especialista urbano, es lógico que algunos padres, madres o personas encargadas de estudiantes dirán que dicha medida pasa por encima de su derecho individual, a llevar en su propio carro a sus niños, niñas y adolescentes. Pero en la visión de Espinoza, “tiene que privar el derecho colectivo a que esta medida mejore el tráfico; pero nos han educado para que reine la individualidad. Por eso se venden tantos carros, porque hay un sistema de transporte colectivo tan pésimo, que te obligan a que no te podés mover si no tenés un carro”.
El experto en planificación urbana remarca que “ahorita hay 1,700,000 vehículos en todo el país, aproximadamente. En 2030, habrá el doble de carros. Con esa cantidad de carros, estamos obligados a tomar medidas colectivas, como la de los colegios. ¿Derecho individual? Lo siento, pero por ese derecho individual estamos en el caos que tenemos. Es un tema de consciencia social”, expresó.