Rossy Mendoza, actriz, estrella mexicana e icono de una época, falleció el pasado viernes a los 80 años, tras sufrir una aparatosa caída. El accidente la llevó al hospital terminando de complicar su estado de salud, ya que padecía de Lupus, enfermedad que padecía y que la tenía muy debilitada. Asimismo, sufría de problemas del corazón y de una gran debilidad en sus huesos.
Su hija Silvana contó al periodista Gustavo Adolfo Infante, que la artista del llamado “Cine de Ficheras” tuvo que ser intervenida quirúrgicamente. Y aunque hubo una ligera mejoría, su estado terminó con un pronóstico terminal dado por los médicos.
"La caída fue porque sus huesitos ya eran como de cristal, por el lupus y la cortisona. Todo esto que está pasando es consecuencia del lupus y del cáncer que le dio, entonces son muchos años que mi mamá ha llevado una sobrevida gracia a Dios, yo ahorita no puedo creer lo que está pasando ni por qué tuvo que sufrir así", expresó Silvana a “De Primera Mano”, un día antes de su muerte.
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La belleza y el profesionalismo de Rossy la convirtieron en toda una figura del cabaret y una primera estrella mexicana en cine y televisión.
Sus amigos lamentaron su fallecimiento, entre ellas Lyn May. La vedette la despidió entre lágrimas y dedicándole unas sentido mensaje.
"Las palabras no son suficientes para expresar el dolor que me provoca la muerte de Rossy Mendoza, mi hermana, mi colega, mi compañera de vida. Para el resto del mundo Rosay era una estrella, una mujer hermosa y talentosa que triunfo como vedette, para mí era parte de mi familia. Empezamos nuestra amistad siendo unas jovencitas y tuvimos la fortuna de crecer y triunfar juntas. Hoy le digo adiós a la mujer más hermosa del universo, la única e inigualable, Rossy Mendoza", escribió Lyn May en redes sociales.