El humanismo pacifista enfrenta en el parlamento de Naciones Unidas el veto de decretos de paz. El mismo Secretario Guterres declara dudas sobre la credibilidad del Consejo de Seguridad. Su propuesta de paz en Medio Oriente es la establecida 75 años atrás: Dos Estados soberanos en la antigua Palestina. La unión de naciones -de manos atadas ante la Historia- tambalea en sus bases en medio de una era nefasta del “Krodha” (odio racial en sánscrito). Entretanto, la siniestra industria armamentista -que alimenta por igual al crimen organizado como a la violencia étnica- se expande sobre el globo terrestre, como una peste fatal. Todo ante una corte penal internacional, inerte al sacrificio de la paz. De no haber un pronto acuerdo global geopolítico y económico entre imperios y naciones del Orbe, la escalada de guerra podría eclipsar el presente y futuro de nuestra civilización. La misma que a la vez está realizando geocidio contra la Naturaleza, los mares, el clima y las diversas especies que componen la Biosfera que cubre el planeta. El destino nos alcanza. El rostro del Apocalipsis amenaza, en tanto el mundo invoca la redención perdida en los infernales abismos del caos. La actual civilización decide, pues, su propia caída o renacimiento.
ONU: la paz en Medio Oriente: dos estados soberanos
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