¿Y qué es eso del 80/20? Para evitar malentendidos, mejor explicarlo. Wilfredo Pareto fue un ingeniero, matemático y estadístico italiano que un buen día —y digo enfáticamente “un buen día” porque sus conclusiones nos continúan sirviendo en muchos ámbitos— investigó cómo estaba distribuida la riqueza en Italia y después de analizarlo concluyó, que el 20% de las personas posee el 80% de la riqueza, y aproximadamente, también sucede, con la pertenencia de la tierra.
Después, otros gurús de la calidad, como Joseph Juran, descubrieron, que el “80/20” es una relación común con muchas otras cosas, cuando un “todo” se divide en una parte grande y una pequeña.
Por ejemplo, en los análisis de los tipos de problemas, también sucede, que el 80% de los problemas tienen su origen en el 20% de las causas. Y en la facturación de una empresa, el 80% de los ingresos proviene del 20% de los clientes. Y en sus bodegas el 80% del espacio está ocupado por el 20% de los productos y de un iceberg, el 20% sobresale y el 80% está debajo de la superficie del mar.
Así es que una de las herramientas básicas para la mejora de la calidad es el “Análisis de Pareto”, muy útil para concentrarse incluso en lo político en lo importante, es decir, resolver lo vital, en lugar de politizar los síntomas triviales.
En estos días, que por razón profesional, he tenido que salir a las ocho de la mañana de Santa Elena a diferentes lugares en un entorno de unos cinco kilómetros, he medido que en las horas que llamamos de gran trabazón, desde las siete hasta las nueve y de las cuatro de la tarde hasta las ocho de la noche, del tiempo utilizado, el 80% estoy en cola y el 20% avanzando hacia el lugar al que me dirijo en la ida y el regreso.
Y eso no es todo, pues el 80% del tiempo el motor de mi vehículo, y el de miles más, están girando en vacío, consumiendo combustible y polucionando el medioambiente, que agregando valor, transportando a las personas a los lugares que se dirigen. Es decir, del costo de combustible, el 80% se desperdicia y el 20% es útil. Y observando el comportamiento de los que manejamos, intuyo que el 20% son los malos conductores, que crean el 80 % de los problemas en el tráfico.
Quizás les sea útil esta relación a quienes organizan el tráfico, con los señores, señoras y señoritas gestores de tráfico y las frecuencias de verde y rojo de los semáforos inteligentes, para que el tráfico fluya un poco mejor y más ordenado.
Pues con el principio de Pareto también me surge la inquietud, que posiblemente solo el 20% de las familias celebren la Navidad en su origen como una fiesta religiosa, el nacimiento de Jesucristo y el 80% más como una época de consumo desmesurado. Y también, que el 20% paga al contado con dinero en efectivo y el 80 % con sus tarjetas. Y posiblemente, el 20% son tarjetas de débito y el 80% de crédito y así el próximo 2024 ese 80% que paga con tarjetas de crédito, en lugar de ahorrar, utilizarán su dinero para pagar los interesas de las tarjetas de crédito. ¡Cada uno decide cómo invertir o gastar y cuánto le costará disfrutar la Navidad y quedar bien con sus parientes y amigos!
Y en relación con la utilización de su tiempo, analice sus ocupaciones a lo largo del día y trate de conseguir, que solo el 20 % sea tiempo desperdiciado y el 80% sea tiempo útil. Pase un buen domingo y disfrútelo en familia.
Ingeniero / pedroroque.net
Todo es más fácil y más sencillo con sentido común.