El Gobierno de El Salvador, a través de la Oficina Nacional de Bitcoin, anunció que la Comisión Nacional de Activos Digitales (CNAD) aprobó la creación de los bonos Bitcoin, por lo que estos serán lanzados al mercado en el primer trimestre de 2024.
La primera vez que se supo de estos bonos fue en noviembre de 2021, el mismo día en el que se anunció la construcción de la todavía inexistente Bitcoin City.
Entonces, el presidente en licencia, Nayib Bukele, dijo que la operación estaba prevista para marzo de 2022. Sería una emisión de $1000 millones:la mitad del dinero se usaría para comprar más Bitcoin y el resto sería ocupada para el levantamiento de esa ciudad, a los pies del volcán de Conchagua.
Sin embargo, meses después, la criptomoneda comenzó a bajar su valor, llegando a estar incluso por debajo del umbral de los $20,000. No se supo mayor cosa de los bonos desde entonces. El último que hizo referencia a los mismos fue Paolo Ardoino, director de Tecnología de Bitfinex, la empresa que se encargará de la emisión. Comentó que estarían listos para septiembre de 2023. En esa ocasión, no hubo eco de Bukele.
La semana pasada, Bitcoin superó los $40,000. Y es ahora cuando se rescata la idea de los bonos. El Gobierno informó que los inversionistas que deseen participar de la oferta, cuando salga al mercado, pueden crear una cuenta de forma anticipada a través del sitio bitfinex.com.
¿Qué tan atractiva puede resultar esta medida para un inversionista? Según expuso Bukele en una presentación de hace dos años, se estima que estos bonos tengan un intereses del 6.5% anual en dólares, el cual se pagaría a los inversionistas cada mes de enero con una duración de 10 años. Los interesados podrían acceder al bono con un desembolso mínimo inicial de $100, pagaderos en dólares, bitcoins o la stablecoin Tether (USDT).
Actualmente, el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI, por sus siglas en inglés) de El Salvador se coloca en un 12%. Es decir que cualquier deuda que emita El Salvador tendrá un interés igual o superior a ese número. De allí que la emisión de bonos de FOVIAL haya obtenido una tasa del 14.5%, tan alta que se haya decidido retirar la oferta, pues, según el ministro de Hacienda, Jerson Posada, no era conveniente para el país. Los bonos serían emitidos a siete años.
Por lo tanto, ¿por qué un inversionista optaría por adquirir deuda con El Salvador a una tasa de rendimiento menor y con un plazo más amplio que lo que indica el mercado? Más allá del factor Bitcoin, no tendría ninguna ventaja sobre la deuda tradicional.
“Aún no se conocen los detalles de la emisión (para saber qué tan atractivo es), pero supongo que, versus la ‘deuda tradicional’, será interesante ver si el ‘hype’ por Bitcoin jala por sí mismo o si el inversionista bitcoiner es más tradicional de lo que creemos”, comentó sobre este punto la experta en Políticas Públicas Leonor Selva en su cuenta de X.