El régimen la tendrá fácil en lo que toca a quienes meter en su cárcel de corruptos: los meros meros ya fueron enumerados en las sucesivas listas Engel y Magnitsky, entre ellos diputados, funcionarios que realizaron compras a sobreprecio, una prominente persona que favoreció con becas y contratos a parientes y “etcétera, etcétera, etcétera” como gustaba decir el Rey de Siam a la instructora inglesa que había llamado para educar a sus principitos, de acuerdo con un deleitoso filme protagonizado por Yul Brynner y Deborah Kerr.
El actor quitó el estigma de ser calvo, antes muy raro en nuestro país pero ahora, por desafortuna para muchos, casi “usual”; nuestro otrora redactor deportivo Roy Archila era el “calvo” más visible en la ciudad, aunque “Calvo” es un apellido de personas estimables.
Más de 300 guatemaltecos, a raíz de los intentos golpistas para evitar que Bernardo Arévalo asuma la presidencia —lo que llevaría a contarle las costillas al actual presidente Giammattei— ya fueron objeto de una sanción de cancelación de visas por Estados Unidos, lo que, en retrospectiva, debe tomarse muy en cuenta por nuestros asambleístas: “Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar”.
En el vecino país han sido sancionados por Estados Unidos los diputados, la fiscal y sus secuaces, politicastros y diversos corruptos que se vienen meneando para impedir que Guatemala sea una nación democrática.
Si esta es la constante, entonces es muy posible que toda la bancada oficialista ha caído en una situación muy similar a la del cuerpo diputadil vecino, además de muchos de sus colaboradores y especialmente de aquellos que en una u otra forma han participado en lo que, por ahora, llamaremos “picardías”, así como quienes han venido torturando y hasta violando mujeres.
Callar sobre esos casos, como han hecho altos mandos policiales y militares, es convertirse en cómplices, para quienes las leyes aplican sanciones penales, ahora o más tarde…
El caso de Honduras con Juan Orlando Hernández, que cambió la Constitución para poder reelegirse (un hecho tan grave como violar la Constitución) y que años después fue amarrado, llevado a Nueva York para ser juzgado por narcotráfico, es una dura lección que ni los anti-democracia de Guatemala deben perder de vista en ningún momento ni aquellos con similares tentaciones y pecadillos en contra de respetar los Derechos Humanos, lo que el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, enfatizó hace muy poco al cumplirse el 75o. aniversario de la promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un documento firmado en su momento por El Salvador y violado casi minuto a minuto en las cárceles de nuestro país, según se denuncia constantemente.
Se debe respetar la libertad del otro, ser tolerante con sus ideas y fueros
No es suficiente presentarse como defensor de “Derechos Humanos” como Jimmy Cárter si lo que luego se perpetra genera caos y dictaduras, como está sucediendo en el Medio Oriente en estos momentos; esos ríos de sangre son el resultado, incluyendo el horror humanitario en Gaza…
La intolerancia hacia las ideas y posturas ajenas, a sus libertades esenciales, el respeto a otros, es lo primero que violan las dictaduras, como ahora con el opositor ruso Alexei Navalni, en manos del asesino serial Putin y cuyo paradero se desconoce…