Para poder reelegirse, a pesar de la prohibición expresa de la Constitución que él juró cumplir y respetar, Bukele ha preparado el camino expedito para lograrlo, derogando leyes que se lo impidieran , y nuevas disposiciones que se lo permitieran, gracias a una bancada ignorante, obediente y temerosa de oponerse a los caprichos presidenciales, que le permiten mentir y contradecirse en afirmaciones repetidas en varias ocasiones, pero que han quedado grabadas en redes sociales y han sido escuchadas por miles de ciudadanos.
Primero se derogó la ley que prohibía que en el año anterior a la elección, el gobernante (jamás candidato) inaugurara obras realizadas por el estado. Aún sin terminar, cada día vemos luminosas novedades, que apantallan a la población con el mensaje de que se ha hecho obra. Luego, hubo que inventar una ley que castiga hasta con 20 años de cárcel, a quien se oponga a inscribir una candidatura, con dedicatoria a magistrados del TSE que quisieran cumplir con su deber y respetar las leyes.
Por si la popularidad no es suficiente para una masiva reelección por voluntad del pueblo, se disminuyó el número de diputados, los votos del exterior serán para San Salvador, y se cambió el sistema de residuos que favorece a los partidos pequeños. Debió destrozar los 262 municipios que por años ha tenido la República, para reducirlos a 50, con el apellido de los puntos cardinales, sin que la población sepa quién será su alcalde y si habrá alguien que le resuelva sus problemas.
El nombramiento de la Designada ha generado discordia entre diputados de la Junta Directiva de la AL: Castro afirma que sí fue juramentada en el Salón Azul, y no era necesario hacerlo público, pero el procedimiento lo hicieron como dice la ley. Aunque la ley dice que el Presidente enviará una terna, y de ellos, la AL elegirá al que por sus cualidades, pueda sustituir al Presidente, por ausencia, muerte o enfermedad, pero jamás como candidato en campaña. Pero el diputado Gallegos insiste que “no hubo juramentación, pues no está contemplada, y es un nuevo procedimiento legislativo que estamos estableciendo para el futuro. Es la primera vez que se da y a juicio nuestro no era necesario juramentarla”. Ojo, salvadoreños, “a juicio nuestro” hoy sustituye la Constitución en cuya redacción participaron personalidades de reconocido prestigio.
Según el Art. 152, ordinal 4 de la Constitución, la Designada no cumple con los requisitos constitucionales, que establecen que está inhabilitada para ejercer la presidencia quien haya sido Ministro, Viceministro o titular de una institución oficial autónoma, y la señora preside la Junta Directiva de la DOM.
Un periodista cuestionó al diputado Numan Salgado por el poco trabajo de las comisiones, por las escasas ocasiones en que se reunían. Respondió que NI tenía un nuevo estilo de trabajo, exprés y rápido, pues en cuanto el señor Presidente manda una iniciativa, no hay necesidad de pasarla a ninguna comisión, porque el pleno, de inmediato y con dispensa de trámites, la aprueba. Lo que no era necesario aclarar, ya que es obvio que los diputados solo reciben y sin discutir, ni leer, ni menos entender, cualquier cosa que se le ocurra al mandatario, sin importar que vaya en contra de los intereses del pueblo, de la Constitución, y hasta de las matemáticas, como el caso de los $3.4 millones de ganancias del BT, pues su implementación costó mucho más, y como explicó el Ing. Carlos Vela, han resultado en una pérdida para el país, pues esos cientos de millones de dólares pudieron haberse invertido en otros instrumentos y producido cuantiosas ganancias.
Vivimos en un país sin leyes, donde los ciudadanos estamos indefensos, sin poder recurrir a ninguna instancia que vele por nuestros intereses. Según el presidente de NI, en las elecciones 2024 la campaña se centrará en desaparecer de una vez por todas a los partidos políticos de la oposición, cuando la existencia de los partidos políticos es una fortaleza de la democracia, pero un estorbo para las dictaduras.
Maestra.