Durante todo el torneo, Alianza ha jugado a puerta cerrada como local en el estadio Ana Mercedes Campos, de Sonsonate, tras la sanción debido a la tragedia del estadio Cuscatlán, que se cobró la vida de varios aficionados.
Anoche, en el duelo contra Fuerte San Francisco, por primera vez tuvieron seguidores, aunque no dentro del estadio
Es que un grupo de seguidores llegó al sector exterior poniente del escenario en Sonsonate. Sorprendieron primero detonando un petardo, que alarmó a más de algún periodista pensando que había sido algún disparo de arma de fuego.
Pero luego, los inconfundibles cánticos aparecieron, y se vieron algunas caras tras el muro de contención del estadio, desde a donde apenas podían observar casi nada del partido en el que su equipo goleó por 4-0.
Eso no importó. Tampoco que les dijeran que dejaran de cantar por miedo a alguna sanción, pero vale recordar que no ingresaron nunca al escenario.
De hecho, los jugadores lograron escuchar los cánticos. En medio del silencio - salvo por la narración de los periodistas radiales, y de los gritos de los jugadores o cuerpos técnicos - la monotonía sonora la rompió la afición.
"Fue motivación extra, el esfuerzo que hicieron, no cualquiera lo haría, y eso queda demostrado lo grande que es Alianza, no les quedamos a deber, espero que se vayan contentos, aún falta y a pensar en el siguiente partido", dijo al respecto Emerson Mauricio, quien firmó doblete y dio una asistencia para ser la figura de la noche.
En tanto, Michell Mercado, autor de uno de los tantos, dijo que "es muy importante para nosotros (el apoyo de la afición). Sabemos que por el castigo no hemos tenido mucho a la afición, pero escucharlos desde afuera eso también nos dio motivación para sacar un buen resultado el día de hoy".
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