Viajar a trabajar a Estados Unidos por temporadas y regresar a El Salvador se puede. Y sin pagar onerosas cantidades de dinero y correr riesgos de morir ahogado al cruzar el río Grande (río Bravo del lado mexicano) o por deshidratación, en el verano tras caminar largas jornadas y trayectos .
Las Visas H-2B para trabajadores temporales no agrícolas le han cambiado la vida a muchos salvadoreños que desde hace varios años van y vienen sin problemas; trabajaban unos cuantos meses con los mismos beneficios que cualquier otro empleado (ciudadano o extranjero) y luego regresan con sus familias.
Eso es lo que han hecho Rudy, Carlos, José, Marta, Enma y Joseline, seis salvadoreños que relataron sus experiencias a partir de haber sido beneficiado con la emisión de una visa H-2B, que les permite viajar legalmente.
Lee también: Por las orillas del Río Grande, donde cientos de salvadoreños cruzan tras un sueño
Algunos de ellos lo han hecho ya en tres años consecutivos y lo seguirán haciendo cuantas veces las empresas los soliciten. Todos coinciden en que es un sueño hecho realidad sin la pesadilla de contraer deudas o correr riesgos.
¿Qué son las visas H-2B?
Las visas H-2 se otorgan a personas con experiencia en servicios y oficios varios, tales como construcción, cocina, jardinería, paisajismo, empacadores, baristas, ferias y carnavales y costura, entre otros, según el sitio usaempleosv.com.
Cualquier persona puede aplicar, siempre que reúna los siguientes requisitos: Ser mayor de 18 años, tener experiencia en las áreas mencionadas, nunca haber sido deportado desde los Estados Unidos y no tener récord criminal o proceso judiciales pendientes.
Michael Brooke, vocero de la embajada de Estados Unidos en El Salvador, recomendó a los salvadoreños a buscar la oportunidad de viajar legalmente a Estados Unidos y no arriesgarse a ingresar ilegalmente en busca de trabajo.
“La H2 no es nada nuevo. Es una oportunidad para personas que quieren trabajar en Estados Unidos, pero en los últimos años nos hemos enfocado nuestros esfuerzos para promover esta oportunidad para los salvadoreños, pero en toda la región estamos promoviendo H2 como una oportunidad buena, legal y transparente. Los beneficios son grandes sino para las empresas que proporcionan empleo sino también para los trabajadores”, afirmó el funcionario.
Según Brooke, en el año fiscal 2023, en El Salvador fueron emitidas más de 7,000 de esas visas. Añadió que los interesados pueden tramitarla únicamente en el sitio web de la embajada y usaempleosv.com.
Los rostros de un sueño sin pesadillas
Tras el sueño de su negocio
La primera vez que aplicó fue con el ministerio de Trabajo (actualmente los trámites se hacen con el Ministerio de Relaciones Exteriores). De la oportunidad se enteró a través de redes sociales. Inició el proceso y al cabo de dos meses le avisaron que había sido seleccionada para una visa H-2B. Su primer viaje fue en el 2021. En las primeras dos temporadas trabajó en una empresa que organiza ferias y carnavales, donde preparaba comida y ayudaba en la logística del montaje de los eventos. Marta aseguro que en un día gana lo que en El Salvador puede ganar en una semana. “Gracias a Dios se ve la diferencia en lo económico. El año pasado entre los dos hicimos el esfuerzo de comprar un carrito”, aseguró Marta. El esposo de ella también ha sido beneficiado con una visa de trabajo, solo que no trabajan en la misma empresa ni viajan al mismo tiempo. Actualmente Marta trabaja en la empresa Ruiz Foods Products Inc. en Denison, Texas, donde participa en el proceso de preparación de alimentos empacados. Ella ha viajado tres años consecutivos. Esta vez se fue en agosto y en los próximos días regresará, pues deben hacerlo para el tiempo exacto que se indica en el permiso. Trabajar legalmente y luego regresar a ver a su hijo y demás familia, es algo invaluable.
Con la esperanza de construir su casa
El día que le avisaron del Ministerio de Relaciones Exteriores que había sido favorecida con un permiso temporal de trabajo en Estados Unidos, Joseline asegura que no lo podía creer. Claro, aquello no era una completa sorpresa, pues aproximadamente dos meses antes había llenado una solicitud luego de que el pastor de la iglesia donde se congrega, hablara sobre el programa y le diera la dirección electrónica donde debía aplicar. “Me sentí emocionada. Yo no le había dicho a mi familia que había hecho ese trámite; mi esposo se asustó pero me dijo que aprovechara la oportunidad”, detalla. Desde el 2021 ha viajado tres temporadas, una por cada año. “Es bastante beneficioso porque tenemos las mismas oportunidades, los mismos derechos, que una persona legal acá”, comentó Joseline, quien también trabaja en Ruiz Foods Products Inc, empacando comida mexicana. Joseline recomendó a los salvadoreños que están considerando viajar de manera ilegal, que mejor apliquen al programa de visas temporales y que confíen en Dios que les saldrá y así podrán hacer realidad sus sueños”. Esta salvadoreña asegura que en El Salvador tiene un emprendimiento de venta de carteras y zapatos el cual piensa ampliar inyectándole capital de lo que gana en cada temporada, sin embargo, su principal meta es construir su casa y ahorrar para los estudios de sus hijos. “Mientras me den la oportunidad yo seguiré viniendo las veces que sea”, afirma Joseline.
"Estoy cumpliendo uno de mis sueños"
Es la primera vez que Enma viaja a Estados Unidos pero asegura estar súper contenta, tanto así que cuando habla de la oportunidad que tiene, las lágrimas se le asoman. “Me enteré de esto en Facebook, yo lo vi en Facebook que hasta fotos había de las personas que ya habían aplicado. Vi las fotos donde decía que era para aplicaciones de visa; le comenté a un amigo y él me ayudó. Es bien bonito trabajar acá”, afirma. “Fue una gran emoción cuando me avisaron. Me quedé callada y la persona del Ministerio de Relaciones Exteriores que me llamó me dijo que me tranquilzara, que me entendía”. Es la primer vez que Enma viaja a Estados Unidos a trabajar. En El Salvador trabajaba como asistente de maestra en un colegio privado de parvularia, donde gana en un día menos de lo que allá le pagan en una hora. Asegura que uno de sus sueños era conocer Estados Unidos, sin embargo nunca se le ocurrió pagar un traficante por las noticias que ha visto sobre los peligros que enfrenan los migrantes ilegales. Hoy que ha cumplido ese sueño, el próximo es ahorrar para comprar su casa, en caso de que le sigan otorgando el permiso, y ayudar a su familia. Enma trabaja en la preparación de comida mexicana en la empresa Ruiz Foods Products Inc, en la ciudad de Denison, Texas, desde septiembre de esta año y espera regresar en diciembre próximo.
"Si Dios permite, volveré legal"
“Cuando yo vine aquí el primer año, muchos amigos que no están legales aquí me decían que me quedara, que ya no me fuera porque podría ser difícil regresar”, relata Rudy. Pero él no quiso faltar a su compromiso de volver cuando su permiso de trabajo terminara. “Si Dios permite voy a volver, si no, ya vine a conocer”, les respondió. Este año es el tercero, consecutivo, que viaja a trabajar a Estados Unidos con permiso temporal de trabajo. El ahuachapaneco relata que fue por medio de una publicación en un periódico que se enteró sobre las visas temporales de trabajo, aplicó y a los dos meses le avisaron que había sido beneficiado. Rudy trabaja en la empresa Prime Landscape Service, con sede en Arlington, Texas, que por tres años consecutivos tiene entre sus empleados a tres salvadoreños. Su propietario Greg Hamann dijo estar muy satisfecho con el trabajo que Rudy, Carlos y José Luis realizan. Los tres salvadoreños trabajan en paisajismo, es decir, en el mantenimiento o diseño de jardines. Rudy instó a los salvadoreños a aplicar a las visas de trabajo temporal y que si les dan la oportunidad, que la cuiden para tener siempre la oportunidad de volver cada año, tal como ha pasado con él. “Lo que aquí se gana es muy diferente a lo que se gana en nuestro país”, afirmó.
"No me lo creía que estuviera en Estados Unidos"
El primer año que José Luis Monterrosa viajó a Estados Unidos con su visa temporal de trabajo, iban ocho salvadoreños en total, pero de esos se quedaron cinco. Esto fue en el 2021. José Luis creyó que por culpa de esos cinco ya no le darían la oportunidad de volver a trabajar, pero no fue así. Ya con esta ocasión son tres las que ha viajado a trabajar en la misma empresa, donde le asignan tareas de jardinería, sembrando flores, construyendo jardines, etc. La vida de José Luis y su familia ha cambiado gracias al trabajo que ha realizado durante los tres años. Incluso, asegura, con lo que él gana en las temporadas de abril a diciembre, no solo ha beneficiado a su familia sino también a vecinos suyos a quienes contrata para que, en su ausencia, trabajen el cultivo de árboles frutales en una parcela que tiene. Además de ese emprendimiento ha mejorado su casa que comparte con su mujer y sus tres hijos. “No me lo creía que de un rato a otro estuviera en Estados Unidos”, dice José Luis, en referencia a cuando fue notificado de que había sido beneficiado con una visa temporal de trabajo. Como Rudy Azmitia, también es originario de Guaymango, Ahuachapán. “La compañía es la que decide, dependiendo de nuestro rendimiento, pero nosotros hemos sido responsables con la empresa, si nos piden para el siguiente año”, dijo el ahuachapaneco cuando se le consultó si estaba dispuesto a volver la siguiente temporada que comienza en abril y termina a mediados de diciembre.
"Mis hijos saben que voy a regresar"
Carlos es otro ahuachapaneco que lleva tres temporadas trabajando en una empresa de jardinería, Prime Landscape Service, en el estado de Texas. Asegura que sus trámites para obtener una visa temporal de trabajo los comenzó a finales de 2019, pero a causa de la pandemia de COVID-19, en el 2020 no hubo trabajo, así que su primera vez fue en el 2021, por tres meses, pero el período se ha ido alargando. Este año viajaron en abril y a principios de diciembre estarán de regreso en El Salvador. La situación económica de Carlos y su familia ha cambiado mucho, afirma. El primer año, aunque fueron solo tres meses, pudo hacer unas mejoras a su casa; el segundo año compré un carrito y sus planes con lo que ha ganado este año, piensa ampliar la casa y mejorarla más. “Mis hijos se quedan tristes cuando me vengo a trabajar pero luego les pasa porque saben que voy a regresar”, afirmó. Carlos también piensa que si hay oportunidad, va a regresar el próximo año. Pero no depende de él sino del empleador. De hecho, el pasado 17 de noviembre, la empresa les hizo a todos sus empleados temporales una fiesta de despedida. Ese mismo día, según Carlos, la empresa pregunta quiénes están interesados en regresar. “Lo bueno de viajar legal es que tenemos todos los beneficios que tienen los trabajadores aquí y si hay una emergencia con la familia allá en El Salvador, tenemos la oportunidad de viajar”. detalló.