El certamen Miss Universo atrajo a miles de visitantes extranjeros a El Salvador, entre ellos al médico especialista en Medicina Estética y Antienvejecimiento Elio Galán, quien es conocido popularmente como el “Doctor de las celebridades”. Y es que el famoso galeno cubano radicado en Estados Unidos, ha tenido la oportunidad de atender y embellecer a varias figuras del mundo del espectáculos, entre ellas a cantantes, actores, a un par de ex Miss Universo (Alicia Machado y Andrea Meza) y a varias candidatas de ese concurso de belleza.
¿Cómo surge el nombre de “el Doctor de las celebridades”?
Tengo ese nombre porque hace aproximadamente tres años tuve la grata sorpresa de ver en mi consultorio, en la ciudad de Miami, a uno de los cantantes más prestigiosos. Él evaluó y pudo ver la manera en la que yo hacía medicina estética, que es totalmente distinta a lo que normalmente se encuentra en cualquier otra clínica.
Cuando este famoso fue a la consulta y vio la manera en la que yo trabajaba me dijo: “yo sería muy egoísta si me quedara solamente para mí con este crecimiento que tú tienes como persona y como profesional”. Entonces, se fue regando la voz. Y fue de manera dinámica y continua la afluencia de celebridades a la consulta, hasta que me tildaron con ese nombre. Pero pienso que al final del día lo más importante es que no hay diferencia entre un paciente y una celebridad, para mí todos son celebridades, todos merecen el respeto, el cariño y la atención que les damos en las consultas.
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¿Quién fue ese famoso que dio a conocerlo?
Uno de los primeros famosos fue Fedro, después de él fueron cantantes famosos de Cuba que viven en Miami, pero él fue una de las primeras personas que me descubrió, fue como que la persona que me abrió la puerta para poder transitar en este maravilloso mundo.
¿Qué otros personajes de la farándula ha atendido?
Hay muchos, pasaríamos dos o tres horas platicando de todas las celebridades que han ido a la consulta. Por ejemplo, del mundo de los concurso de belleza tengo a dos ex Miss Universo a mi cargo, una es Andrea Meza y la otra Alicia Machado. También tuve la oportunidad de trabajar con algunas candidatas de Miss Universo 2023.
¿Cómo le nace ese amor por la medicina estética y antienvejecimiento?
Me gradué de médico en 2004. Terminé Medicina General y posteriormente me hice inmunólogo, son dos especialidades que no tienen nada que ver con la medicina estética. Luego fui a Venezuela y ahí tomé la sabia decisión de irme para Estados Unidos. Al llegar a ese país quise seguir trabajando en la medicina, porque es lo único que sé hacer. Cuando ya estaba terminando mi doctorado, porque estaba haciendo otros estudios en la parte de patología y oncología, una noche al platicar con unos amigos colegas me dijeron ‘mira. a ti que te encanta tanto ese mundo de lo que es el modelaje, de la piel, de la belleza ¿por qué no interrumpes lo que está haciendo ahora y mejor te dedicas a lo que es la estética y el antienvejecimiento?’. Y me pareció una muy buena oportunidad, porque antes de yo terminar mi doctorado había trabajado como asistente de un doctor en Estados Unidos que practicada la medicina de antienvejecimiento. Yo ya tenía ese bagaje, ese conocimiento prematuro y precoz que es muy importante para salir a trabajar en este maravilloso campo. Ahí comenzó todo.
Siempre quise certificarme con médicos que evidentemente tuviesen un nombre y que estuvieran certificados en la estética mundial… y fue lo que hice. Posteriormente, hace cuatro años instalé mi primera oficina de estética y antienvejecimiento.
¿Asimiló rápidamente los conocimientos sobre esa rama de la medicina?
Sí. Amo la medicina, amo estudiar, leer y retroalimentarme de manera dinámica y cotidiana. Y es que en la medicina, en su más amplio concepto, se tiene que estar estudiando todo el tiempo, y más en el caso de la medicina estética y antienvejecimiento, ya que todos los días salen productos nuevos para el cuidado de la piel, salen nuevos procedimientos, técnicas y máquinas, y esto es lo que te hace realizar un trabajo más responsable y sólido. Aprender y estudiar todos los días debe ser la única opción que como profesional debe quedar.
Yo hago medicina estética mínimamente invasiva, no trabajo con bisturís, no me dedico a operar, me dedico más que todo a trabajar con esa magia que uno puede alcanzar y tener cuando, por ejemplo, se hace un tratamiento con un inyectable, con rellenos, con máquinas láser… Hoy en día, gracias al desarrollo que tiene la medicina estética y de antienvejecimiento mínimamente invasiva se puede obtener el mismo resultado como si se operara al paciente.
¿Cuáles son los procedimientos estéticos a los que más recurren los famosos?
El más frecuente, en la parte de inyectables, es el uso de toxina botulínica o sea el uso del bótox, esta es la principal causa de visita de un paciente a una consulta de estética, no solamente en Estados Unidos sino en el mundo entero. El segundo procedimiento más común es el uso de rellenos dérmicos, que son procedimientos se utilizan según la zona anatómica donde el paciente va perdiendo volumen para minimizar rasgo que tiene que ver con un envejecimiento precoz. Y, en tercer lugar, están el uso de tecnología láser y la utilización de hormonas bioidénticas.
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¿Cuándo ocurre ese auge por el uso de este tipo de medicina?
Las redes sociales se están encargando en este momento de revolucionar la medicina estética y antienvejecimiento. Toda la vida ha existido esta medicina, pero desde hace 10 o 15 años se ha vistos un auge completamente distinto. Pienso que las redes sociales sí son buenas para manifestar el sentimiento de una persona o para mostrar el crecimiento de un empresario, pero también nos hace una mala jugada. Porque hay veces que el deseo de querer imitar a un famoso o querer parecerse a ellos, desencadena que se hagan procedimientos donde no se ve algo natural y evidentemente equidista mucho de la realidad objetiva.
¿El efecto de estos tratamientos mínimamente invasivos es temporal? ¿Cuánto tiempo puede durar?
En la medicina estética mínimamente invasiva se utilizan procedimientos estéticos que tienen un período de durabilidad a corto o a largo tiempo. Por ejemplo el que yo le hice a las misses dura de tres a cuatro meses, que fue en este caso el uso de toxina botulínica, Sí le hice a otras ciertas armonizaciones faciales que tienden a durar un año. Lo más importante es que son productos que están aprobados, al menos en Estados Unidos por la FDA, y que no son extraños al cuerpo humano ni son invasivos, sino que son productos que a nivel celular se absorben y fijan mejor y que repercuten a tener resultados lo más agraciados posible.
¿Son costosos estos tratamientos?
En cada país los costos se manejan completamente distintos, por ejemplo, en Estados Unidos la medicina estética es costosa, es una medicina donde no todo el mundo tiene la accesibilidad para pagarla, pero hay pacientes que se planifican porque quieren verse bellos. Hoy el hombre y la mujer hacen todo lo posible por tener una buena calidad de piel. Qué bueno que ya el hombre por hoy en día se preocupe por darle una solución a una arruguita o a una línea de expresión. Ellos reúnen el dinero para poder pagar ese procedimiento, pero en mi caso, por ejemplo hay accesibilidad para pagos, hay planes de financiamiento y eso es lo que evidentemente te hace como que un mejor profesional. Por un problema de dinero nunca le he cerrado la puerta a ninguno.
¿Existen riesgos por el uso de esos procedimientos estéticos?
Siempre hay riesgos, el más tenido es la oclusión vascular o sea la obstrucción del paso de una arteria y una vena; esto va a repercutir negativamente en la condición dermatológica del paciente Nunca se está exentos de los riegos. Siempre a los pacientes trato de educarlos y guiarlos y motivarlos para que se documenten en internet sobre quién es la persona que se va a encargar de hacer el procedimiento médico, para que conozca sus credenciales y vean si están al día.