Edwin Samuel H. C. es el primero de 25 personas que bajo el régimen de excepción fueron capturados en la isla Espíritu Santo, en ser condenado tras ser acusado de colaborar con pandillas, abasteciéndolos de comida en los manglares donde se escondían.
A pesar de muchas contradicciones y falsedades en la investigación, según familiares y vecinos de Samuel, como decir que colaboraba con la pandilla 18 Sureños pero que también era simpatizante de la Mara Salvatrucha, el joven fue condenado a diez años de prisión por el Juzgado de Menores de Usulután que, hasta la fecha, no ha entregado la sentencia por escrito y, por tanto, no pueden apelar la decisión judicial.
Samuel tiene 17 años y fue capturado junto a cinco personas más el 3 de julio de 2022 por una patrulla de militares al mando del sargento Montesinos, pertenecientes a la Primera Brigada de Infantería de Marina, asignados a la Capitanía de Puerto El Triunfo, Usulután.
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Como en muchos casos, los militares andaban sin el acompañamiento de miembros de la Policía Nacional Civil (PNC).
A esa fecha, el comandante de esa base naval era el capitán de corbeta José Edid Cortez Henríquez, quien está siendo procesado (en libertad, según fuentes militares) por delitos sexuales contra pobladoras de Puerto El Triunfo.
Seis mentiras en el proceso contra Samuel
Tanto la madre como vecinos y amigos de Samuel aseguran que en el proceso judicial tras el cual fue condenado, hay una serie de mentiras, pero resaltan seis, aseguran.
Primera. De acuerdo con familiares y vecinos de Samuel, las mentiras de los militares comenzaron desde que afirmaron que Samuel y otros seis hombres fueron capturados cuando estaban reunidos en una cancha de fútbol de la isla Espíritu Santo.
Familiares de detenidos y una persona que fue liberada aseguran que cada uno fue arrestado mientras se encontraban descansando en sus casas; algunos recién habían cenado. Uno más se presentó al puesto de militares al saber que éstos lo habían llegado a buscar a su casa y habían golpeado a un hermano.
El sargento Montesinos aseguró bajo juramento, que vio al grupo de hombres (siete aunque uno de ellos fue liberado) a una distancia de 100 metros en la cancha de fútbol y cuando notaron la presencia militar, se corrieron, es decir, huyeron.
Al puesto policial llevaron a siete, sin embargo, los mismos soldados le dijeron a uno que se retirara a su casa porque ya lo conocían.
Esa persona afirmó a El Diario de Hoy que es mentira que hayan estado reunidos en la cancha y que él estaba descansando en su casa cuando lo llegaron a traer.
Segunda. El sargento Montesinos aseguró ante el juez que días antes, en un operativo en unos manglares, vio a esos seis hombres, capturados el 3 de julio de 2022, entregando comida a miembros de la pandilla 18 Sureños. Familiares y vecinos de Samuel se cuestionan por qué no fueron capturados en esa ocasión y presentaron como pruebas los supuestos alimentos.
En Puerto El Triunfo, la pandilla que predominaba era la 18 Sureña, incluyendo las lotificaciones y colonias alrededor de la misma Capitanía de la Naval y el puesto de la PNC, próximas a los manglares.
La presencia en ese municipio de la Mara Salvatrucha (MS-13) era poca, comentan pobladores.
Antes del régimen de excepción, en el traspatio de la capitanía de la Marina Nacional había decenas de pandilleros de la 18. Pero a los militares parecía no importarles.
Muchos hombres y mujeres de las colonias La Bolsa, Las Palmeras y la Militar fueron capturados por militares acusados por lo mismo que condenaron a Samuel: abastecer de comida a pandilleros escondidos en los manglares.
Tercera. El agente que firmó el acta de captura de Samuel y los otros cinco hombres consignó en el documento que fueron vecinos de la isla Espíritu Santo quienes delataron a los seis capturados.
Lo anterior contradice el testimonio del sargento Montesinos en cuanto a que él vio, durante un operativo en los manglares, que los detenidos proveían de alimentos a los pandilleros y que fueron capturados porque se corrieron cuando vieron la presencia de militares.
Samuel y los otros seis hombres, así como 19 personas más, habitantes de la isla Espíritu Santo no son los únicos capturados bajo una acusación calumniosa, como lo aseguran vecinos y familiares.
Exactamente un mes después de la captura de Samuel y cinco hombres más, dos jóvenes residentes en el barrio La Bolsa fueron detenidos bajo el mismo señalamiento. Y esa captura fue hecha por el mismo capitán de corbeta Cortez Henríquez.
El 3 de agosto de 2022, Nelson Evany Varela Méndez y Carlos Esaú Henríquez Bran fueron arrestados cuando regresaban con sus mujeres y su padre de sacar curiles.
De acuerdo con fuentes de El Diario de Hoy, los soldados obligaron a los dos jóvenes a posar, a bordo de una lancha de la misma Marina. Luego en la descripción de la foto, la Fuerza Armada escribió en sus redes sociales que en esa lancha habían sido sorprendidos abasteciendo de comida a pandilleros. La comida que llevaban no aparece en la imagen.
Cuarta. En su declaración, el sargento de la Marina afirmó que fue él quien le decomisó el teléfono celular a Samuel.
Sin embargo, el agente policial que firmó el acta de captura afirmó que fue él mismo quien extrajo el teléfono de la bolsa del pantalón de Samuel.
De acuerdo con abogados consultados por El Diario de Hoy, las contradicciones como la anterior son muy comunes en procesos contra personas capturadas por militares bajo el régimen de excepción.
Quinta. El sargento Montesinos, bajo juramento, aseguró que en la Isla Espíritu Santo hay estructuras de pandillas. Sin embargo, de acuerdo con algunos familiares de las 25 personas detenidas en la isla, ninguna ha sido acusada de pertenecer a pandillas.
Abogados consultados por este Diario explicaron que afirmar que hay estructuras de pandillas implica que se ha determinado la existencia de los diferentes estratos o niveles de pertenencia y las funciones que desempeña cada uno de los miembros de una agrupación que delinque en determinado lugar.
Pero, de acuerdo con habitantes de la isla Espíritu Santo, los 25 capturados han sido acusados de colaboradores de pandillas, es decir, de proveerles alimentos.
Algo más. De los 25 capturados, algunos de los cuales ya fueron liberados bajo medidas alternas a la prisión, los militares (y policías que solo firman las actas de captura) no han presentado pruebas de los alimentos que llevaban a los pandilleros, tampoco hay fotografías de la comida que transportaban.
Sexta: Un perito forense ofrecido por la Fiscalía, quien analizó el contenido del teléfono de Samuel, aseguró durante la audiencia que condenaron a Samuel, que el joven era simpatizante de la MS-13 basándose en una imagen.
La aseveración del perito contradice las acusaciones tanto del sargento Montesinos como del agente policial que firmó el acta de detención de Samuel, en la que aseguran que llevaba comida a los 18 sureños.
Abogados consultados consideran que es evidente las falsedades o contradicciones que hubo en el proceso; sin embargo, Samuel fue condenado a 10 años de prisión. El juez se lo creyó todo.