El Salvador se ha convertido en uno de 3 países de América Latina más peligrosos para vivir siendo mujeres o niñas. Existe una falta de políticas de prevención de violencia contra las mujeres, niñas y disidencias sexuales. Esto y más podemos decir con motivo del 25 de noviembre, el Día de la Eliminación de Violencia contra las Mujeres.
En los últimos tres años se han documentado 28 casos de feminicidios en niñas y adolescentes y 5,203 casos de violencia sexual en 2022, no se conoce una estrategia de prevención de violencia que diera respuesta ante cifras tan alarmantes. Al contrario, se ha querido ocultar los datos como si de esta forma se borrara la violencia y el dolor de las familias.
De acuerdo a cifras oficiales publicadas por el CONNA, durante el año 2021 se registraron 2,780 vulneraciones de violencia sexual a la niñez y adolescencia, el 94.67% fueron niñas y adolescentes; en 2022, se reportó un incremento del 47% (5,203), entre los casos identificados, el 94.32 % o 4,947 fueron casos de niñas o mujeres.
La desaparición es una realidad en la vida de las personas salvadoreñas, 306 personas fueron desaparecidas durante el 2022, del que se desconoce cuántos eran niñas, niños y adolescentes. De enero a septiembre del 2023 se han reportado 45 osamentas y fosas clandestinas.
A más de 18 meses del régimen de excepción las organizaciones defensoras han acompañado 5775 víctimas de graves violaciones de DDHH, de las cuales 4840 son hombres y 887 son mujeres, 21 mujeres trans, 4 hombres trans y 43 defensoras de DDHH. En el 75% de los casos, la PNC es el principal agresor y 52.54% son vulneraciones contra jóvenes entre 19 y 30 años
El régimen ha exacerbado el acoso y violencia sexual debido a la presencia militar y policías en las comunidades. La policía y el ejército, no cuidan, hoy como en el pasado acosan, violan y matan”. Las víctimas públicas no son las únicas, existe una larga lista de feminicidios cometidos a manos de agentes policiales y militares.
Según el observatorio Somos Ellas, hasta el 27 de octubre se registran 41 víctimas de feminicidios, en medio de un régimen de excepción en el que los voceros del Gabinete de Seguridad aseguran que las mujeres estamos más seguras, mientras reservan las estadísticas que contradicen dichas mentiras.
Las mujeres trans demandan que se reconozca su derecho a la identidad. La Sala de lo Constitucional impuesta el 1 de mayo del 2021, resolvió y brindó plazos para que la Asamblea Legislativa legisle para garantizar el derecho a la identidad, no pueden continuar sin un documento que respalde su identidad autopercibida.
Todas las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos. Estamos a la espera la resolución de la Corte IDH del caso de Beatriz contra El Salvador, esperanzadas a que después de más de 10 años se haga justicia, la penalización absoluta del aborto solo ha significado tortura de parte del Estado salvadoreño, embarazos forzados en niñas y adolescentes, ¿Quién les repone la vida a todas las víctimas de la penalización absoluta del aborto? El Salvador no puede continuar con una legislación tan arcaica que solo persigue a las mujeres y niñas pobres.
Las feministas salvadoreñas resistimos y nos preparamos para recibir este año el país recibe a más de 1,500 mujeres feministas para celebrar los avances del movimiento feminista en la región latinocaribeña, para seguir construyendo alternativas de transformación desde la alegría y la rebeldía feminista. La consolidación de una dictadura nos llama a la organización, a construir de los disensos, avanzar juntas y resistir.