Desde el funesto 7 de octubre pasado, cuando se perpetraron los atentados terroristas del Hamas contra Israel, el mundo parece haber cambiado de rumbo. Un Medio Oriente bajo el riesgo inmediato de escalada, donde los movimientos terroristas del Hamas y Hezbollah ilustran una realidad geopolítica oscura en la cual la supervivencia de Israel está puesta en riesgo por varios actores.
En contexto, más allá del drama humano, reactivó los mecanismos del conflicto israelo-palestino en su dimensión de seguridad, política y de opinión pública. La ola de choque del 7 de octubre es global, polarizado y abre espacio para tensiones en las sociedades. Europa está directamente afectada de raíz a actos terroristas dirigidos, llevando un contenido simbólico: el asesinato de un profesor de francés, Dominique Bernard, padre de tres hijos, en el norte de Francia, el 13 de octubre pasado, atribuido al Daesch según una video del asaltante; la muerte de dos partidarios del equipo de fútbol sueco que jugaba el 17 de octubre pasado en Bruselas, reivindicado por el Estado Islámico, nutren un ambiente de peligro y de tensión en las sociedades europeas. La alerta “urgencia atentado” está activada desde hace una semana en Francia, donde las falsas amenazas de bombas se multiplicaron en los aeropuertos y sitios turísticos.
Tantos hechos que parecen corresponder una forma de ofensiva multifacética: impactar las opiniones públicas, crear confusión política ocultando los actos terroristas que constituyen una ofensiva en una temática más amplia y abrir una nuevo frente de seguridad haciendo correr el riesgo de una escalada.
Desde el 7 de octubre pasado se puede asistir a una multiplicación de acciones que revelan las tensiones internacionales:
- En Medio Oriente, la cumbre inicialmente prevista el 19 de octubre entre Jordania, Egipto, Autoridad Palestina y el presidente Biden, fue cancelada sine die. Arabia Saudita anunció que suspendía, el 14 de octubre pasado, sus discusiones a fines de iniciar una normalización con Israel. Momento clave para el príncipe heredero Mohamed Ben Salmane, mientras Irán parece estar pendiente de una escalada regional.
-Serguei Lavrov, el canciller ruso, efectuó esta semana un viaje en Corea del Norte para encontrarse con Kim Jong-un. La cooperación en materia de defensa está en el centro de las discusiones, apenas un mes después de la visita del líder norcoreano a Rusia.
- Mientras se profundizan las tensiones en Medio Oriente, la guerra en Ucrania sigue. Una contraofensiva ucraniana se está llevando a cabo sobre el frente del este del país. Pero la actualidad dio la impresión de “borrar” la guerra en Ucrania frente al nuevo impacto en las sociedades sobre todos los continentes. La OTAN está reforzando sus patrullas en el mar Báltico, mientras aviones rusos llevando misiles “Kinjal” efectúan rotaciones en el Mar Negro. Tantos signos de una desconfianza y vigilancia reforzadas.
Los Estados Unidos han desplegado dos portaaviones en el Mediterráneo, con varios barcos de guerra de la US Navy; 2000 reservistas estadounidenses están en alerta en la perspectiva de una intervención en Medio Oriente. Estas medidas tienden a “aumentar la capacidad de la defensa norteamericana a fin de contestar a una situación de seguridad evolutiva en Medio Oriente”, afirmó la Casa Blanca considerando estas acciones como “señales de disuasión”. - Joe Biden, que está en la carrera para su reelección en 2024, consideró que el estado israelí tiene “el deber” de defenderse después de los ataques del Hamas. Ha sido una visita “test” para el presidente estadounidense, que no pudo evitar una cancelación de la cumbre prevista en Jordania, con un Egipto puesto bajo la presión de la situación humanitaria en la franja de Gaza y una Autoridad Palestina desbordada a través de los años por el Hamas. Este contexto no puede además ocultar la dimensión trágica, de los rehenes actualmente, 212 personas permanecen secuestradas por el Hamas, según fuentes israelíes; 200 a 250, según la organización terrorista. Varios países parecen estar involucrados en la búsqueda de una solución, como Qatar y Arabia saudí, demostrando las ramificaciones que lleva la situación en la región.
Mientras tanto, el presidente Biden, en una alocución solemne el 19 de octubre pasado, puso los Estados Unidos frente a sus responsabilidades. A 12 meses de las próximas elecciones, estableció una relación entre Ucrania, Israel tanto como Taiwan o la crisis migratoria en la frontera con México, llamando a un voto de 100 mil millones de dólares en favor de una ayuda defensiva. Estableciendo una relación entre los frentes exteriores y la situación de seguridad interna, el presidente Biden recordó la urgencia de la situación. Mientras tanto, las tensiones y la confusión parecen ganar espacio.
Politólogo francés y especialistas en temas internacionales.