José Efraín Colato es un vendedor informal del municipio de San Francisco Gotera, en Morazán, quien desde hace más de 15 años padece de una hernia y súplica porque lo operen pronto, ya que en el hospital nacional de la jurisdicción le pospusieron la intervención quirúrgica por falta de cupo, explicó.
“He estado en consultas en los hospitales para que me operen, me dijeron que viniera en seis meses cuando la hernia todavía no se había exteriorizado; el domingo (15 de octubre) que fui para la cirugía programada me ingresaron, pero el martes (17 de octubre) me la reprogramaron para el otro año porque dijeron que estaba lleno el cupo”, expresa el comerciante, quien explica que su condición inició cuando descargando leña para mi suegra, que al inicio solo sentía dolor, pero no era visible; sin embargo con el paso del tiempo el bulto sobresale de su abdomen.
Colato relató ahora los síntomas son cada vez más fuertes, sobre todo por las noches , lo que le dificulta dormir del dolor, pese a ello todas las mañanas debe salir a trabajar en busca de su sustento.
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“A mí me dijeron que hasta en febrero iba a haber cupo para mí, pero yo me siento bien mal del dolor y para entonces no creo aguantar, es por eso que estoy solicitando ayuda porque soy un hombre solo y de escasos recursos, y de manera particular no me puedo ir a operar a un hospital privado”, expuso el comerciante. Colato vende juguetes en una parada de autobuses, el dinero que logra le sirve para pagar los ochenta dólares mensuales de la habitación del mesón donde vive; además de los costos de su alimentación. Añadió que a veces no logra vender los artículos, lo cual le dificulta hasta la comida del día; a eso se suma la limitación para trabajar dada su condición de salud, derivada de la hernia y las secuelas de las fracturas en sus piernas.
“Me amputaron un pedazo de hueso, anduve un tiempo en silla de ruedas, luego empecé a usar muletas para ir a trabajar; ha sido dura para mi toda esta situación, hubo personas que me pudieran ayudar con algo”, manifestó Colato, quien añadió no tener familia.
El comerciante también teme de que cuando ocurra la cirugía, en los días posteriores no podrá trabajar, por ende no podrá saldar sus gastos de vivienda y alimentación, uno de sus grandes temores es que le quiten su habitación en el mesón.
“Estoy preocupado. Nunca me he dedicado a pedir, he trabajado aún después de mi accidente del cual quedé lastimado de los dos pies por fractura, pero ante mi necesidad vengo a solicitar apoyo a las personas, esto ha sido muy difícil para mí”, expresó Colato.
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El número de teléfono de contacto es el 60652000. Él asegura que ya se realizó todos los exámenes previos y está apto para someterse a cirugía.
- Las autoridades de salud de ese nosocomio no brindan detalles a los medios de comunicación sobre procedimientos internos por lo que no se pudo obtener su versión ante el caso de José Efraín Colato.