Por El licenciado en Matemáticas Yoceman Adony Sifontes completó con éxito la defensa de su tesis para optar al Doctorado en Matemáticas y será el primero en graduarse con ese título. El Doctorado en Matemáticas es impartido por la Escuela de Matemáticas de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas de la Universidad de El Salvador (UES)”.
Debe El Salvador sentir profundo orgullo por el éxito alcanzado por el Doctor en matemáticas Yoceman Adonay Sifontes, ya que él representa a cada joven salvadoreño que día a día lucha por alcanzar el sueño.
Es el Doctor Sifontes quien vive una realidad y no un sueño. Fue el tesón diario, el esfuerzo por superar las barreras que implica nacer en un país donde la mayoría de cosas son adversas y sabemos que no la tuvo fácil.
Debe Yoceman ser un referente para la juventud que los sueños se realizan, que no hay obstáculo alguno, que a veces somos nosotros mismos el obstáculo al llenarnos de miedos, inseguridades y más.
Detrás del Dr. Sifontes hay una familia que debe estar orgullosa de que su hijo haya dado un paso gigante, y sin lugar a dudas, sé que este triunfo obtenido no será el último en la brillante trayectoria del primer doctor en matemáticas que El Salvador da a la humanidad.
Debe el Estado cuidarlo y brindarle un apoyo total, pues una persona tan bien preparada es deseada por otros países.
El Salvador en los últimos años ha tenido referentes mundiales en ramas como es el tenis y el alpinismo y quizá valga la pena hacer un símil, así como resulta difícil escalar la montaña más alta del mundo, así resulta adverso para muchísimos jóvenes terminar sus estudios de bachillerato.
No podemos hablar de estudios universitarios, pues tal preparación académica está destinada para una minoría. Lamentablemente el mercado de profesionales es un mundo donde no todos tienen la oportunidad de ejercer lo aprendido.
No dudo ni por un momento que el Dr. Sifontes pasó momentos difíciles. Ahora ese pasado ya es historia. El doctor Sifontes abre las puertas a todos los jóvenes apasionados por el saber y deben las instituciones educativas buscar debajo de las piedras aquellos talentos que se nos esconden. Sabemos que en caseríos, cantones y en lugares inimaginables hay jóvenes brillantes que lamentablemente la pobreza no les permite terminar sus estudios y ese talento queda en el olvido.
La Universidad Nacional tiene la facultad de Matemáticas y a pesar de que muchísimos jóvenes han puesto en alto en nombre de El Salvador, poco se sabe de ellos y algunos como es el caso que conozco fue admitido por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, uno de los centros académicos más prestigiosos del mundo y será un imposible que haya un retorno al país de dicho talento.
Nuevamente insisto que al Dr. Sifontes se le debe brindar las herramientas necesarias para que su doctorado sea apenas la primera piedra en la enseñanza y que sean otros jóvenes que sigan sus pasos para que El Salvador sea ese país donde cualquier joven pueda realizar sus sueños.
No se trata de imposibles. Con el Doctorado alcanzado el país entra a una nueva etapa donde las adversidades sean superadas por las oportunidades, donde los nunca den paso a los siempre y que poco a poco logremos que la ciencia gane a la violencia, donde un joven esté imbuido en una fórmula matemática y que, nada raro, el día en que un salvadoreño emule los pasos del gran matemático John Forbes Nash, un genio de las matemáticas.
El Doctor Sifontes es el primer doctor en matemáticas en El Salvador, y sin duda alguna, detrás de él, habrá más profesionales que seguirán sus pasos para el orgullo de una nación que vea en ellos, que nada es imposible, que el país tiene más gente buena que mala.
Médico.