Decenas de transportistas centroamericanos de carne, mariscos, piña y cemento se encontraban varados ayer en la zona libre de la frontera Pedro de Alvarado, de Guatemala, y La Hachadura, de El Salvador, debido a los bloqueos en las principales carreteras del vecino país.
Las restricciones viales son parte de las acciones de protestas de un paro nacional que inició hace diez días encabezado por grupos indígenas y campesinos guatemaltecos que exigen la destitución de la fiscal, Consuelo Porras, señalada de obstaculizar la transición de gobierno a Bernardo Arévalo, presidente electo.
Carlos Zúñiga, conductor de uno de los furgones que transportan carne desde Nicaragua hacia Ciudad Hidalgo, México, explicó que se ha quedado varado en el punto fronterizo entre Guatemala y El Salvador desde hace ocho días, lo que le genera cuantiosas pérdidas económicas sobre el costo del viaje.
En general, a los transportistas se les ha incrementado el gasto de combustible, pago de parqueo y alimentación, al estar estacionados, sin poder continuar su ruta.
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Zúñiga explicó que son alrededor de 42 furgones con contenedores llenos de carne nicaragüense que se encuentran en los parqueos aledaños a la frontera salvadoreña y que no pueden continuar a México, porque las calles guatemaltecas están bloqueadas.
El transportista dijo que para que el producto no se arruine los camiones deben pasar encendidos todo el tiempo, mientras están estacionados, lo cual representa un gasto extra de gasolina.
“Cada día he perdido unos $90 dólares de gasolina para que el termo del furgón siga funcionando. El único apoyo que tenemos es que de aquí nos permiten ir a El Salvador a traer combustible”, agregó.
Para Zúñiga uno de los mayores temores es que se arruine o falle el termo del furgón, mientras se encuentra estacionado, debido a que en la zona donde están varados no habría posibilidad de recibir ayuda de un mecánico certificado.
“Si falla el termo no hay posibilidad de conseguir un mecánico certificado para que haga la evaluación o la reparación y sería una gran pérdida porque se daña la carga completa”, aseguró.
El transportista comentó que el martes tuvo inconvenientes porque se le dañó un sensor del termo. Junto a otros transportistas trabajaron varias horas para repararlo. La carne transportada en cada furgón está valorada en unos 140 mil dólares.
Zúñiga hizo un llamado a las autoridades guatemaltecas para que atiendan las peticiones de los manifestantes con el fin de resolver la problemática, para que las carreteras sean abiertas lo más pronto posible.
“Espero que se pongan la mano en la conciencia, por lo menos para una negociación, para que nosotros que traemos productos perecederos, que se van a dañar, nos dejen avanzar”, manifestó.
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Asimismo, José Omar Téllez, transportista de una camaronera nicaragüense, lleva ocho días en la zona fronteriza con un cargamento de camarones valorado en unos 165 mil dólares.
Tellez explicó que ha gastado unos 500 dólares de combustible extra para poder mantener a salvo el producto.
“Esos son gastos que ya se pasan del límite y todos estamos sufriendo, estamos sufriendo por la comida porque han subido los precios. Los patrones hasta cierto punto consideran, otros que no”, expuso.
Para Téllez la situación en la que se encuentran decenas de transportistas centroamericanos sin poder avanzar en su ruta, es el resultado de un mal gobierno y la corrupción de la que el pueblo está descontento.
“Según lo que sabemos, los bloqueos se dan debido a la gran corrupción que se da en Guatemala y eso nos afecta a todos en el área centroamericana”, manifestó Tellez, quien pidió a las autoridades del vecino país actuar con sensatez en esta situación.
“Yo le pediría a las autoridades de Guatemala que sean más sensatos, que piensen no solo en su propio bienestar, sino que piensen en el pueblo y en lo que están afectando en el área centroamericana” expresó el transportista.
Salvadoreños afectados
Transportistas salvadoreños que llevan materiales hacia Guatemala y México también se encuentran atrapados en la zona fronteriza.
Joaquín Melara, Boris Najarro y Nelson Escamilla se dirigían con sus rastras cargadas de cemento hacia Ciudad Hidalgo, México, sin embargo, desde hace siete días se encuentran sin poder avanzar.
Melara explica que generalmente para hacer ese viaje se tarda entre tres o cuatro días. Aunque el producto que transporta no es perecedero, corre el riesgo de que se arruine debido a la lluvia y la humedad.
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“Es un producto que tiene su tiempo, pero depende si usted lo tiene en una parte seca, pero aquí nosotros estamos a la intemperie” señaló.
El transportista explicó que para ahorrarse un poco, ellos cocinan su comida en el parqueo donde se encuentran, pero debido a que no encuentran verduras la situación se les está complicando.
Melara espera que Guatemala pronto resuelva la problemática de los cierres de carreteras. “Que piensen que estamos en un conflicto que no solo afecta al pueblo guatemalteco, sino que afecta a otros países vecinos como El Salvador y Honduras”, indicó.
Los conductores explicaron que por el momento se encuentran cinco rastras con 600 bolsas de cemento paradas en la frontera. El cemento es exportado desde la ciudad de Metapán.
A la mayoría de transportistas que se encuentran paralizados les pagan por viaje, por lo que cada día sin poder avanzar representa un impacto económico en sus familias, porque pierden de ganar para el sustento diario.
Ariel Miranda, transporta piña desde Costa Rica hasta México y su pago es por viaje, por lo que se ve afectado económicamente por los bloqueos. En la ruta que él hace, los motoristas ganan un promedio de 350 a 400 dólares por cada flete.
“La mayoría les pagan por viaje y por kilometraje, ¿Que le van a llevar de sustento a sus hijos? Este señor presidente (Alejandro Giammatei) debería ponerse mejor los pantalones porque él tiene la palabra para poder destituir a esa señora”, comentó Armando Santizo, quien lleva dos días en El Salvador después de dejar productos de belleza en Panamá, los cuales lleva desde Guatemala.
El martes, el presidente guatemalteco alejandro Giammattei emitió un comunicado en sus redes sociales señalando al presidente electo Bernardo Arévalo como responsable de los bloqueos e hizo un llamado para participar en una mesa de diálogo con la mediación de lao Organización de los Estados Americanos (OEA).
“Usted, que ha alentado las manifestaciones y protestas durante más de 8 días y se ha congratulado por los bloqueos de las principales rutas que han afectado la salud, la seguridad, la economía y el turismo en el país, no puede ahora retractarse e inclusive eludir ser parte de la mesa de diálogo y negociación”, se lee en el comunicado.
Sin embargo, el presidente obvió en su comunicado sobre las peticiones de los manifestantes de destituir a la fiscal Porras, quien ordenó allanamientos al Tribunal Electoral y confiscación de las urnas que contenían las actas de la primera vuelta de la elección presidencial realizada el 25 de junio.
Moyuta quitó el bloqueo
El bloqueo instalado en el municipio de Moyuta, departamento de Jutiapa, fue levantado la noche del martes tras la intervención del alcalde Carlos Marroquín. Sobre los cierres el alcalde expresó que tienen un impacto no solo a nivel municipal, sino nacional e internacional.
“Como alcalde de Moyuta estoy preocupado por desabastecimiento de la canasta y los granos básicos”, expresó.
Marroquín hizo un llamado al presidente electo Bernardo Arévalo para que acepte participar en una mesa de negociación para levantar los bloqueos.
“Ayer (martes) hablé con el pueblo y el pueblo vino a dialogar con el “trancón” que tenían aquí. Como alcalde fui el mediador y les dije que estaba mal lo que estaban haciendo”, dijo.
Sin embargo, solo unos kilómetros más adelante en Chiquimulilla, departamento de Santa Rosa, se encuentra el siguiente bloqueo.