Al menos 100 personas murieron y otras 150 resultaron heridas por un incendio durante una boda en un salón de fiestas de una pequeña ciudad del norte de Irak, informaron el miércoles las autoridades sanitarias.
En el hospital principal de Karakosh, la pequeña ciudad cristiana donde se produjo la catástrofe, un fotógrafo de la AFP vio llegar numerosas ambulancias con las sirenas encendidas en mitad de la noche.
Decenas de personas se congregaban en el patio del centro, entre familiares de las víctimas y voluntarios que querían donar sangre, según la misma fuente.
La multitud también se acumulaba frente a las puertas abiertas de un camión frigorífico que transportaba varias bolsas mortuorias, señaló este fotógrafo.
Karakosh, también conocida como Bajdida y Al Hamdaniya, se encuentra en la provincia de Nínive, en el norte de Irak, a 51 km al sureste de la metrópolis Mosul.
Según las autoridades sanitarias de Nínive "listaron 100 muertos y más de 150 heridos en el incendio en un salón de bodas en Al Hamdaniya", apuntó la agencia de prensa oficial iraquí INA en un "balance preliminar".
Mientras el portavoz del Ministerio de Sanidad, Saif al Badr, confirmó estas cifras a la AFP. "La mayoría de los heridos sufren quemaduras y asfixia", explicó este vocero, señalando que también se produjeron avalanchas de personas por el fuego.
"Nos ahogábamos"
Otro de los socorristas presentes de la Media Luna Roja iraquí indicó que había registrado más de 450 víctimas, pero no precisó cuántas de estas habían muerto.
No se tiene claridad sobre lo que ocurrió; sin embargo, los servicios de defensa civil detectaron la presencia de paneles prefabricados "altamente inflamables y contrarios a las normas de seguridad" en la sala de fiestas donde se produjo la catástrofe.
"Informaciones preliminares indican que se usaron fuegos de artificio durante una boda, lo que desencadenó un incendio en la sala", explicaron en un comunicado. Las llamas provocaron "la caída de ciertas partes del techo, debido al uso de materiales de construcción altamente inflamables y poco costosos", afirmó la misma fuente.
Todo se habría complicado "por las emisiones de gases tóxicas vinculadas a la combustión de estos paneles", agregaron. Los casados "bailaban una lenta, los fuegos de artificio empezaron a subir hacia el techo, toda la sala se incendió", contó Rania Waad, de 17 años, con la voz entrecortada por los sollozos, mientras esperaba junto a su hermana en un hospital de Karakosh a que le curaran una quemadura en una mano.
Waad señaló que los invitados eran "muy numerosos". "No veíamos nada, nos ahogábamos, no sabíamos cómo salir", dijo.