Desde temprano comienza un clásico nacional. El 255 en la historia, en el estadio Óscar Quiteño, no podía ser la excepción. Gente desde San Miguel, San Salvador, y aledaños comenzaron la ruta hacia Santa Ana nomás salir del trabajo para tratar de estar a tiempo.
Afuera del recinto deportivo, los que lograron llegar más temprano aprovecharon para echarse las heladas, ya que en los escenarios deportivos es prohibido. Afuera, no hay problema, salvo que al ingresar le sientan el “estocón” y no lo dejen pasar.
A un grupo de aficionados de FAS esa advertencia pública no les impidió mezclar ron, “Muñeco” y cerveza para llegar entonados al “mascón”, si es que lograron pasar los controles de seguridad, pues desde muy temprano, ya antes de las seis, estaban los cuerpos de seguridad haciendolas revisiones respectivas.
Otros también aprovecharon para comprar sus camisas. La de campeones, con la foto del último equipo que triunfo en el Apertura 2022 de FAS, rondaba los 10 dólares en los más de 15 puestos alrededor del estadio. Había de todo tipo, en tamaño y calidad, y en precio.
Incluso, para los “peques” hay siempre variedad, por $5, o hasta a $4 si regatea, para bebés de un año aproximadamente.
Adentro, la barra de Águila “competía” musicalmente con la de “FAS” mucho antes del juego. Desde las 6:25 p.m. comenzaron los cánticos entre los seguidores del líder y los del Rey de Copas. Ni la fuerte amenaza de lluvia impedía que la gente siguiera ingresando al Clásico, aunque, eso sí, no es como antes. Para las 6:30 ya estaba abarrotado antaño. Ayer, más de la mitad del estadio estaba vacío y hasta los aficionados se sorprendían.
“Mirá, está sólo, todavía nos da para comer aquí afuera y no gastar tanto”; dijo uno a otro en la calle cercana al ingreso de sol.
Sin duda, el Clásico ya no es el de antes, pero al menos ya tiene más color, mucho más, que hace un par de torneos atrás en medio de la pandemia. El fútbol salvadoreño, ese con tantas falencias, aún arrastra a los más fieles, a familias enteras, para ir a un estadio a gritar un gol.