El rey Carlos III y la reina Camila efectuaron una visita de Estado a Francia el miércoles 20 y jueves 21 de septiembre. En París visitaron desde los Campos Elíseos hasta la Catedral de Notre Dame en reconstrucción (cuya reapertura está anunciada para diciembre de 2024), así como el Palacio de Versalles, el Senado de la República hacia la Ciudad de Burdeos.
Francia y el Reino Unido querían reafirmar la amistad mutua. ¡Misión cumplida!
Son países que tienen un enlace histórico particular, inscrito a raíz de los siglos para no decir milenario. Esta densidad se reflejó a través de la calidad de la visita que recibió el Rey Carlos III. Esta visita, programada inicialmente en marzo pasado, había tenido que ser aplazada por las tensiones sociales de entonces en Francia y que podían dañar una visita que contiene una simbólica tanto como unos objetivos estratégicos entre dos países que se conocen bien. Siendo una de las primeras visitas en el exterior de los monarcas británicos, encierra muchos temas simbólicos pero también significativos para Francia y Europa en un medio ambiente internacional tenso, a raíz del conflicto en Ucrania y de sus consecuencias.
Esplendor tanto como cordialidad fueron la tonalidad de una visita histórica: la cena de Estado ofrecida en el Palacio de Versalles, construido por el rey Luis XIV en el siglo XVII, participó de la conciencia de consideración por parte de Francia y el presidente Emmanuel Macron : el sitio excepcional de la galería de los espejos donde tuvo lugar la cena permitió reunir figuras de todos los ámbitos: Hugh Grant era el vecino de la primera dama Brigitte Macron, cuando Mick Jagger, el presidente de LVMH, Bernard Arnault, Emma Mackey, o el futbolista Didier Drogba contaban en la lista de los invitados. Momento luz que ilustró una relación particular que tenía que ser celebrada a través símbolos y contenido mas formal.
La ceremonia frente a la tumba del Soldado Desconocido, bajo el Arco del Triunfo, recordó las alianzas durante las guerras mundiales del siglo pasado. Franceses y británicos combatieron juntos tanto en las trincheras del este de Francia de 1914 hasta 1918, como en demás partes del mundo. Se hizo memoria del papel que tuvo Gran Bretaña y con ella, el Rey Georges VI y el Primer Ministro Winston Churchill, con la Francia Libre del General de Gaulle a partir del 18 de junio de 1940 hasta la victoria del 8 de mayo de 1945. El discurso en el Senado francés frente a la representación nacional constituida de diputados y senadores, permitió al Rey Carlos III lanzar la idea de un nuevo acuerdo fundamental, llevando sobre temas del medio ambiente.
El monarca hacía referencia a un momento esencial a las relaciones bilaterales: "l’Entente cordiale". Se trata de acuerdos en momentos particulares de las relaciones bilaterales que animaron una dinámica de amistad a alianza: en el siglo XIX, entre 1830 y 1848, la primera "Entente cordiale " consagrando acuerdos diplomáticos que permitieron una proximidad ampliada a Portugal y España, frente a la Santa Alianza de las monarquías del este de Europa. La segunda "Entente cordiale ", firmada en 1904, resolvió tensiones entre ambos países y con ellos sus imperios, en África y el sureste de Asia. Aportó un contrapeso a la "Triple Alianza" constituida por Alemania, Austria-Hungría y Italia. Juego multilateral que se revelara crucial pocos años después, cuando empezara la Primera Guerra Mundial en 1914.
El rey Carlos III está muy consciente de los desafíos en materia de Medio Oriente y de cambio climático. Quiere participar a una respuesta eficaz para contestar "urgencia mundial en materia de clima y la biodiverdidad".
La idea de un "cordial acuerdo" significa una alianza entre ambos países estableciendo una convergencia en materia de política interna en favor de un "reverdecimiento" de la economía, como para llevar objetivos y pesar sobre el debate internacional en materia de cambio climático. Por cierto, la COP 28 tendrá lugar en Dubái a partir del 30 de noviembre próximo. El rey quiere abrir un espacio nuevo a una relación que había sido desacelerada estos últimos años, por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el famoso "Brexit".
El monarca insistió también sobre "la determinación inquebrantable " para ver Ucrania "triunfar" en la guerra que la opone a Rusia. Temas profundos, aprobados por el primer ministro Rishi Sunak, que inscribieron esta visita tanto en una forma de homenaje al pasado como en el futuro, a través de los temas llevando sobre el medio ambiente como el conflicto ucraniano y a través de el, la arquitectura del sistema de seguridad global.
Politólogo francés y especialistas en temas internacionales