La desesperación de las personas migrantes por pasar a Estados Unidos a través de la mexicana Ciudad Juárez ha aumentado, lo que ha provocado que muchas pongan en riesgo su vida al intentar cruzar a través de las peligrosas barricadas construidas con alambrada de navajas.
Es el caso de la salvadoreña María, quien logró cruzar a territorio estadounidense librando el alambre de navajas junto a su hija Elena, de 5 años, pero fueron interceptadas por agentes de migración estadounidense.
“Lo que pasa es que había muchos soldados y por la niña no pude… me daba miedo que me lastimaran”, dijo María a EFE, quien se mostró resignada tras haber estado unos cinco minutos más allá de la barricada estadounidense y a unos pasos de cruzar el muro.
El venezolano Ismerdayán González contó a EFE que se cortó las manos tratando de levantar el alambre de navajas que forma la barricada que fue instalada por órdenes del gobernador de Texas, Greg Abbott.
“Llevamos dos meses y medio en (Ciudad) Juárez y 22 días en Ciudad de México, hicimos la aplicación (CBP para entrar a EE.UU.), pero no salía, entonces nos desesperamos y venimos hacia acá… Está muy custodiado, ustedes vieron mis manos que lo traté de alzar y no pude, llegaron los federales y me pidieron que retrocediera, es demasiado triste”, dijo González.
Lee también: Juez declara de nuevo ilegal el DACA al rechazar recurso del gobierno de EE.UU.
En esta zona, el pasado martes un grupo de 150 migrantes montaron un campamento en el lecho del Río Bravo, justo frente a la puerta 28, a la altura del monumento “La X”, que es el ícono que identifica a la fronteriza Ciudad Juárez.
El grupo de migrantes permaneció ahí toda la tarde y la noche del martes, esperando que los dejaran entrar a territorio estadounidense, ya que el martes temprano alrededor de 300 personas habían cruzado por ese punto a través de un hueco abierto en la barricada de alambre de navajas, para luego ser procesadas por las autoridades migratorias.
La mañana del miércoles, el campamento montado en el lecho del río había sido levantado, pero un grupo de alrededor de 50 migrantes permanecía a la espera de que abrieran la frontera.
“Está colapsado Juárez, hay muchos migrantes, situación de calle, que no duermen bajo techo; unos duermen en las calles, otros tirados por los puentes, es desesperante, cada quien tiene su propio pensar y desespero mental, entonces algunos optan por entregarse”, dijo el venezolano Willy Cuyán.
Las autoridades dieron a conocer que desde hace un mes Juárez se ha convertido en el epicentro de la crisis migratoria.
Los tres albergues principales de la ciudad, con capacidad de casi 2,500 personas, están llenos. Además, existen decenas de construcciones semiderruidas invadidas por migrantes, y muchos otros durmiendo en parques y otros espacios públicos.
Mientras tanto siguen llegando personas de México y Centroamérica a bordo del tren conocido como “La Bestia”, con la ilusión de alcanzar el llamado sueño americano.
México ha registrado el arribo de migrantes prácticamente de todas las regiones del mundo, principalmente Centro y Suramérica, lo cual refleja el inédito flujo migratorio, con más de 2.76 millones de migrantes indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera en el año fiscal 2022.
Tras el fin del Título 42, el Gobierno estadounidense aplica el Título 8, que agrava las sanciones para aquellos que crucen la frontera de forma ilegal. Estados Unidos instauró el Título 8 y nuevas restricciones para solicitar asilo.
También: Estados Unidos ha expulsado a más de 145,000 migrantes desde mayo
Se sextuplica la llegada de migrantes a Ciudad Juárez
La cifra de migrantes varados en Ciudad Juárez, en la frontera norte de México, se sextuplicó en los últimos tres meses hasta alcanzar los 8.000, según afirmaron a EFE los directores de los albergues, que atribuyen el fenómeno a cambios del clima y la política de Estados Unidos.
Ante la creciente ola de migrantes, el alcalde Cruz Pérez Cuéllar pidió apoyo a la federación y al estado mexicano, para controlar la llegada de personas en tránsito.
Administradores de los principales albergues en Juárez, fronteriza con Texas, explicaron que el clima se ha vuelto más benévolo para los migrantes, quienes además se animaron con el anuncio hecho hace un mes por Estados Unidos sobre la posible acogida de migrantes que ya están en México.
El padre Francisco Javier Bueno Guillén, encargado de La Casa del Migrante, advirtió que los tres principales albergues de la ciudad están cerca de su ocupación total. “Ahorita estamos hablando de que La Casa del Migrante está en una capacidad de 95 % a 80 % en comparación de hace unas semanas, que estábamos en 50 % ó 55%”, expuso.
El repunte migratorio
México vive un repunte del flujo migratorio tras la caída inicial que provocó en mayo pasado la expiración del Título 42 de Estados Unidos, según reconoció el mes pasado el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“Cuando termina el Título 42, que fue la parte donde bajó más la cuestión de las personas migrantes aquí en la ciudad, creo que quedaron 1.000 o 1.200 personas en la ciudad, ahorita que estamos al alza, alrededor de 8.000 o unas 7.000 personas son las que están en la ciudad”, detalló el padre Bueno Guillén.
“Ahorita más o menos estamos hablando de que en la casa tenemos 350 ó 370 personas, mientras que en mayo, después de terminar el Título 42, teníamos 100 personas”, añadió.
Además, estimó que existen cerca de 1.000 o 1.100 migrantes viviendo en las calles, durmiendo en parques y en casas en ruinas.
Agregó que hay un marcado crecimiento de familias completas de Centro y Suramérica que vienen en grupos de hasta 15 personas, así como de mexicanos, que han empezado a cobrar mayor presencia entre quienes intentan cruzar la frontera.
“Ha ido en un incremento muy grande la totalidad de migrantes que han estado llegando a nuestra ciudad, por eso nosotros tenemos que optimizar los espacios en nuestra ciudad”, añadió.
Nuevas tendencias entre los migrantes
Santiago González Reyes, titular de la Dirección de Derechos Humanos del municipio, quien tiene a su cargo el albergue municipal Kiki Romero, indicó que también llega una gran cantidad de hombres solos.
El funcionario avisó que el Kiki Romero está al 80 % de su capacidad.
Dijo que el mayor acceso actual es a través del tren y que sí está notándose un repunte un mes después de que Estados Unidos y México anunciaron centros en territorio mexicano para procesar a migrantes.
“La intención es llegar de la manera legal, y la otra opción es ir a entregarse y que sea Dios el que diga”, expresó Ángel Abreo, un migrante de 24 años que salió de Venezuela en agosto pasado, después de las medidas anunciadas por ambos gobiernos.
El hombre atravesó a pie el tramo de selva El Darién entre Colombia y Panamá, y viajó en el tren conocido como “La Bestia”, que va desde el sur de México hasta llegar a Juárez.
“Siempre vienen más amigos atrás, muchas personas siguen viniendo, son lotes y lotes de personas cada día”, dijo.
Además: Inmigrantes centroamericanos | Estados Unidos señala que la migración desde Centroamérica ha crecido
Cientos de muertos o desaparecidos en la ruta
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registró en 2022 la muerte o desaparición de 686 migrantes en la frontera entre EE.UU. y México, que se confirma un año más como la ruta terrestre más mortal para los y las migrantes.
Es la segunda peor cifra desde que esta agencia de las Naciones Unidas elabora estadísticas de este tipo, hace 10 años (en 2021 hubo 729 personas muertas y desaparecidas en esa misma ruta), aunque según la OIM las cifras reales de 2022 pudieron ser mayores, ya que faltan datos de algunas agencias migratorias importantes, como la del Estado de Texas y la de búsqueda y rescate de México.
Desde 2014, la agencia ha registrado al menos 4.664 muertes y desapariciones en la frontera entre EE.UU. y México, 499 en la ruta hacia Estados Unidos por el Caribe, 328 entre República Dominicana y Puerto Rico y 320 en el tapón de Darién, en Panamá.