José Edgardo Bruno Ventura, alias “El Brother Bruno”, está próximo a cumplir 53 años. Es posible que los cumpla en la cárcel puesto que este 11 de septiembre la Policía Nacional Civil (PNC) informó que lo ha capturado, aunque no detalló qué delitos le imputará.
“José Edgardo Bruno Ventura, desde finales de los años 90 hasta la década del 2000, fue el “rey” de la cárcel de Mariona, era cabecilla de “La Raza”, una banda carcelaria. Bruno decidía quién vivía y quién moría en las prisiones, tenía armas, drogas y hasta perros dentro del penal”, puntualizó la PNC.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, también destacó la detención pero tampoco indicó los delitos por los que hicieron el arresto. La PNC y Villatoro detallaron que le decomisaron tres armas de fuego y documentos falsos para amparar la tenencia legal de las mismas.
De Bruno, la PNC y Villatoro han señalado su pasado criminal vinculado al control que ejercía en una prisión y a la distribución de drogas en comunidades como las Tutunichapa, en San Salvador, que cargan con el estigma de ser puntos de venta de drogas al detalle.
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Bruno fue capturado en Cumbres de Cuscatlán, una residencial exclusiva del municipio Antiguo Cuscatlán, aunque la PNC escribió en sus redes sociales que cuando salió de prisión por cumplir su condena se asentó en la comunidad Tutunichapa, esa misma en la que el gobierno instaló un cerco militar-policial desde finales de 2022.
Villatoro ha informado que al Brother o Bruno lo capturó la División Antinarcóticos (DAN), lo cual hace suponer que es por un caso de drogas y, como tal, sería acusado de tráfico de drogas.
Villatoro aseguró: “En las últimas horas, la División Antinarcóticos de nuestra @PNCSV ha dado un duro golpe al narcotráfico al capturar a José Edgardo Bruno Ventura, alias “El Brother”, uno de los proveedores de droga más buscados, que movía sustancias desde Guatemala y distribuía para zonas como la Tutunichapa”.
De acuerdo con documentos oficiales, a principios de 2016, Bruno Ventura inscribió en el Centro Nacional de Registros, una sociedad cuyo dedicada a la renta de autos.
La mencionada empresa tiene su domicilio en la colonia Flor Blanca, de San Salvador, donde también funciona un taller automotriz.
Tutunichapa, drogas, policías
La venta de drogas en comunidades como la Tutunichapa I, que está a un costado de la Alameda Juan Pablo II, frente al Hospital Médico Quirúrgico, y La Granjita cuenta con un añejo maridaje de complicidad con algunos policías corruptos. En diciembre de 2022, ambas fueron militarizadas, lo cual se mantiene aunque en menor medida que al inicio.A finales de diciembre de 2018, fue divulgado un vídeo en el que un auto policial del Sistema de Emergencias 911 con varios policías a bordo recibían droga o dinero como soborno de parte de supuestos vendedores de drogas en la Tutunichapa I.
Luego de que el vídeo se hiciera viral, la institución policial afirmó que había iniciado procesos disciplinarios contra los tres agentes. Días después montaron un operativo en el cual capturaron a varios supuestos vendedores de drogas, entre los cuales estaba el que había entregado el paquete a los policías.
Dos años antes, cuatro policías vestidos de civil fueron privados de libertad por vendedores de drogas a quienes intentaron robar dinero, según fuentes de la misma corporación policial.
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En 2018, durante la operación denominada Nexos-Narcos, la PNC y la Fiscalía capturaron a 42 personas vinculadas a tres grupos de narcotraficantes, entre esos grupos se encontraban personas que mantenían el control de la venta de drogas en las comunidades Tutunichapa y Granjita.
Entre los miembros de esas estructuras estaba un hombre vinculado a la venta de drogas en la Tutunichapa, que era protegido por una oficial de la PNC con quien sostenía una relación marital. De acuerdo con las fuentes, en la corporación policial, a la fecha de la captura, año 2018, era un secreto a voces esa relación.
Al final del proceso, a finales de octubre de 2020, 30 fueron condenados, sin embargo, los principales cabecillas no fueron apresados. En la estructura, sin embargo, no aparecía Bruno Ventura vinculado a esas agrupaciones.
No obstante, Villatoro afirma que el Brother o el Bruno es el responsable de la venta de drogas en las Tutunichapa.
De acuerdo con fuentes policiales, el maridaje de algunos policías corruptos, incluyendo jefaturas, es tal que cuando en 2016 se le murió un familiar al segundo al mando de los narcos en la Tutunichapa I, una jefatura policial ordenó a tres patrullas, a bordo de tres pick ups, que patrullaran los alrededores de la referida comunidad, para conjurar el temor del narco, de que pandilleros se llegaran a meter a la comunidad.
“A la Tutunichapa, los policías siempre llegan a traer. Algunos llegan a pedir y otros a robar. A pedir dinero o droga. Algunos llegan a hacer falsos cateos para llevarse como botín miles de dólares… a robarle a los narcos, pues” afirmó una fuente policial.