Si a veces sientes que una quemazón sube de tu estómago al pecho, podrías estar padeciendo lo que los médicos conocen como reflujo gastroesofágico (RGE).
Según lo detallado en el sitio de la Clínica de la Universidad de Navarra, en España, el término en cuestión describe el paso del contenido estomacal al esófago. Dicho popularmente, parte de lo que comes se regresa.
“En condiciones normales, el contenido gástrico o intestinal no pasa al esófago, ya que existe un esfínter esofágico inferior (EEI) que actúa como una válvula e impide el paso del alimento. Cuando esta barrera muscular se altera o relaja inadecuadamente, el contenido gástrico pasa al esófago, irritando la mucosa y produciendo diferentes síntomas y/o complicaciones”, se detalla en el portal antes citado.
Pero, ¿solo ese ardor es síntoma de este padecimiento? Por supuesto que no, y estos síntomas también se pueden complicar.
Los más comunes, según el portal del National Institute of Diabetes and Digestive and KidneyDiseases, son: “acidez, una sensación dolorosa y ardiente en la mitad del pecho, detrás del esternón, que se eleva desde la punta inferior del esternón hacia la garganta” y “regurgitación o el contenido del estómago que se devuelve a través del esófago y llega a la garganta o la boca, lo que puede hacer que sienta el sabor de la comida o del ácido gástrico”.
No obstante, los pacientes con RGE también pueden presentar dolor en el pecho, náuseas, dolor al tragar, tos crónica o ronquera.
Si al medicarse o cambiar el estilo de vida, los síntomas persisten o se agudizan hay que acudir a un especialista inmediatamente. Por ejemplo, si el dolor en el pecho incrementa, se te quita el hambre, vomitas, sangrado y pérdida de peso sin razón aparente.
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De lo contrario, podés combatirlo con solo cambiar ciertos hábitos de forma permanente.
CAUSAS
-Régimen alimenticio: consumir en exceso alimentos como chocolate, pimienta o especias, menta, grasas, café, yerbabuena, platillos muy condimentados, frituras.
-Estilo de vida insano: fumar y beber mucho, usar ropa muy apretada.
-Tener una hernia del hiato
-Obesidad, embarazo, practicar cierto tipo de ejercicios.
CAMBIO DE HÁBITOS
La mejor forma de combatirlo es cambiar tu estilo de vida.
-Mantené un peso saludable
-Dejá de fumar y beber alcohol
-Al acostarte, recostate primero sobre el lado izquierdo
-Eleva un poco la cabecera de tu cama, colocando bloques de madera o ladrillos.
-No te acostés después de comer
-Comé despacio y masticá con cuidado
-Evitá los alimentos que provocan el reflujo
-Olvidate de usar ropa apretada