El exrector de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" (UCA) de El Salvador, el sacerdote José María Tojeira, reaccionó a la intención del Gobierno de disolver el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFORP) y el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE) para crear una nueva Dirección de Integración.
Tojeira instó a las autoridades a no dejar estos temas como secundarios para el desarrollo de la nación.
“Los jóvenes y la formación profesional son dos temas que no se pueden olvidar, se integran en una organización más grande; pero hay que darle siempre una subdirección al trabajo con jóvenes y al trabajo de formación profesional”, argumentó el sacerdote jesuita a través de un video para radio YSUCA.
Esta semana, la Asamblea Legislativa recibió la solicitud del gobierno de Nayib Bukele de la creación de una Dirección de Integración, adscrita al Ministerio de Gobernación y Desarrollo Territorial, que se encargaría de la prestación de capacitación y formación vocacional, técnica y profesional en sustitución del INSAFORP y el INJUVE.
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Para Tojeira, con esta medida el Estado salvadoreño estaría dejando de lado a los jóvenes salvadoreños, lo cual considera lamentable pues son un sector con “peor salario, menos seguridad social, son los más perseguidos, y los que tienen un futuro más difícil”.
“Olvidarse de los jóvenes es olvidarse del futuro de El Salvador, es olvidarse de la reposición de la fuente de trabajo”, señaló Tojeira en YSUCA.
Tojeira recalcó que el INSAFORP desarrolla un papel importante en la formación profesional, y lamentó que nunca “haya funcionado con muchos recursos, siempre se le negaron y es un error”.
El gobierno central pretende que se transfiera al Ministerio de Hacienda el 50% del total del saldo disponible de lo que se tenga registrado en concepto de cotizaciones recibidas dentro de la contabilidad y estados financieros del INSAFORP; es decir, que los ingresos percibidos por cotizaciones del sector patronal al INSAFORP pasarán a disposición del Gobierno para la nueva “Ley del Sistema Nacional de Integración”.
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“El INSAFORP no debe manejarse como algo secundario, y como algo que orientado a la política de la disminución de la pobreza pudiera ser secundario; lo mismo diría de los jóvenes”, señaló Tojeira.
“Jóvenes y formación profesional son prioridades nacionales, son necesidades nacionales para un desarrollo equitativo de El Salvador, y si no lo enfocamos de esa manera y pensamos en la pobreza, en combatirla de otro modo, seguiremos en la misma situación en la que estamos: no habrá futuro no desarrollo en el país”, añadió.
Según la propuesta enviada a la Asamblea, la nueva Dirección de Integración contará con un consejo; pero a diferencia del INSAFORP, donde hay representación tripartita de gobierno, trabajadores y empleadores, esta nueva entidad solamente estará compuesta por representantes del gobierno.
Disolver instituciones y bajar presupuestos
El gobierno de Bukele ha disuelto varias instituciones públicas, como el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL), el Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (ISDEM), el Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES), la Dirección General de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), la Autoridad Marítima Portuaria (AMP), Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (PROESA) y, recientemente, el Consejo Salvadoreño del Café.
El gobierno también dejó sin efecto el funcionamiento de las sedes de Ciudad Mujer, un proyecto implementado durante los gobiernos del FMLN, y ha recortado de los presupuestos los fondos destinados al Instituto Salvadoreño del Desarrollo para la Mujer (ISDEMU).
"Deficiente" búsqueda de desaparecidos
El padre Tojeira también se refirió a que hace falta reforzar las instituciones encargadas de investigar las desapariciones en El Salvador.
“Algo que también hemos visto es la necesidad de mejorar los procesos que se siguen en la búsqueda de los desaparecidos. El delito de desaparición es permanente, no deja de existir la obligación de buscar al desaparecido aunque pasen años”, señaló.
Para el académico, la Fiscalía no tiene los medios adecuados para trabajar el tema y la Policía no tiene un departamento dedicado “con fuerza y con recursos adecuados” para la búsqueda de personas desaparecidas.
“Hay que salir de la inacción y fortalecer las débiles estructuras existentes. En lo poco que hay, es poco y deficiente lo que tenemos para la búsqueda de personas desaparecidas y la desaparición de personas se está volviendo bastante endémica en El Salvador”, lamentó Tojeira.