Cada día, 28 adolescentes quedan embarazadas en El Salvador, de acuerdo con cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas, lo cual indica la gravedad del problema que enfrentan familias y comunidades y para el que no se han presentado soluciones, ya que muchas de las niñas temen denunciar a los varones involucrados.
Como hemos señalado muchas veces, el maléfico deporte de tantos varones en nuestra sociedad es “seducir, embarazar y darse a la fuga”, aunque hay familias que obligan al responsable a reconocer lo sucedido y hacerse cargo de las consecuencias.
Hasta que iniciaron las pruebas del ADN las paternidades o no paternidades eran puras conjeturas: “el niño es IGUALITO a don Antonio (el rico del pueblo ), todos hemos visto cómo el tal enamoraba a la niña…) y así ad nauseam.
Pero con las pruebas de ADN esas dudas dejaron de serlo: o es, o no lo es… y si lo es, la forma de ir poniendo bajo control el problema es hacer que se paguen las consecuencias, lo que incluye pasar una suma de dinero a la madre para que pueda sostener al niño.
En la mayoría de países medianamente organizados el pago de manutención se vigila por oficinas encargadas, que inclusive pueden suspender los permisos de conducir automóviles y decomisar pasaportes cuando no se realizan puntualmente, aunque a medida que el régimen se ve forzado a reducir funciones por falta de recursos (pues no se vuelve a saber más de esos dineros a medida que son asignados a CAPRES, donde mueven recursos de un lado a otro) menos y menos posibilidades hay de corregir lo que tanto daño causa.
Esto es en parte el problema del machismo endémico que se sufre en las sociedades del Tercer Mundo…
Los niños son un don de Dios que merecen lo mejor en la vida
Paradójicamente y de acuerdo con proyecciones de entidades internacionales, la población en muchos países va en retroceso como en Japón y Bulgaria; cada vez hay menos niños nacen para reemplazar a las personas que van muriendo, por lo que autorizar adopciones de niños por familias extranjeras es una solución.
Steve Jobs, el creador de Apple, fue dado en adopción por sus padres, unos cristianos que habían emigrado de Siria. Jobs más tarde rehusó reunirse con ellos; nunca los tuvo enfrente…
Dar en adopción a niños cuyas madres no pueden sostenerlos por la razón que sea es parte de una solución a un doloroso problema. Pero a causa de una serie de deshumanizados funcionarios y del “negocio” que tienen los burócratas, que ponen cien mil dificultades para no dar a niños en adopción (fuera de niños enfermitos que no quieren atender) las pobres criaturas además de pasar por una niñez triste se enfrentan a un futuro que muy poco les ofrece, considerando que nuestro país es el que menos inversión extranjera recibe en Hispanoamérica, la inversión que se requiere para crear empleo.
Considerando que la mitad de la población ha caído en la pobreza, estremece pensar en el futuro de esos niños, de todos los niños en nuestro país…
Los niños son un don divino, seres que viven en un mundo de fantasías y sueños…