La situación irregular del clima a la que se está enfrentando el país, y la mayoría de los países de la región, ha provocado que muchos de los cultivos se pierdan, según afirmó el presidente de la Cámara Salvadoreña de pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (CAMPO), Luis Treminio.
El representante del sector agrícola, quien estuvo en el programa Diálogo de Canal 21, explicó que la sequía que se presentó entre mayo y junio, como producto del inicio tardío del invierno, así como la canícula que se está experimentado desde julio, ha afectado al cultivo de maíz y de frijol en el país.
Puntualmente, Treminio afirma que los productores miembros de CAMPO han reportado la pérdida de hasta 545,713 quintales de maíz, los cuales fueron sembrados en mayo y que se perdieron por lo irregular de la situación climática.
Lo anterior debido a que los períodos con ausencia de lluvias son interrumpidos, luego, por fuertes tormentas, las cuales no son soportadas por las plantas de maíz y de frijol.
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Para el caso de este otro grano, de gran importancia en la dieta nacional, el presidente de CAMPO señala que son hasta 18,360 quintales los que se han perdido, los cuales equivalen a casi el 15% de lo quese había sembrado en los últimos meses.
Estas pérdidas ya confirmadas vienen a sumarse a las proyecciones que manejaba esa gremial acerca de las pérdidas esperadas para este año a causa del fenómeno de El Niño, el cual representa una disminución significativa en la cantidad de lluvia que cae, y según han señalado los productores, ha sido el oriente del país el más afectado por este fenómeno.
En este punto, CAMPO señala que, debido a El Niño, a la canícula de julio-agosto, y a una posible sequía que ha pronosticado la ONU para los meses de agosto-octubre, el 2023 podría cerrar con una pérdida de hasta 6.4 millones de quintales de granos, incluyendo maíz, frijol, arroz y sorgo, este último de gran importancia para la alimentación del ganado bovino y porcino.
Otras asociaciones, como la Mesa Agropecuaria Rural e Indígena, señalan que la pérdida podría ser aún más alta y rondar los 8 millones de quintales de granos.
Pero, ¿cómo pueden explicarse los daños a los cultivos si, en general, los períodos secos no han sido muy prolongados?
El coordinador nacional de la Mesa Agropecuaria, Mateo Rendón, explica que “el problema que hemos tenido no es que la sequía haya sido tan prolongada, sino, las fuertes temperaturas que son las que han hecho daño a las plantas en ese corto tiempo”, algo que, sumado a la falta de las mismas lluvias, ha provocado esa fuerte pérdida de granos básicos.
Esta situación, además, eleva el riesgo de que el país empeore en cuanto a los índices de inseguridad alimentaria, la cual se ha venido agravando desde el año pasado a causa de coyunturas como la fuerte inflación, incluyendo los altos costos de la canasta básica.
De cumplirse el pronóstico de pérdidas de granos, Treminio apunta que el país podría pasar de una crisis alimentaria a una “hambruna nacional” en 2024, pues aunque exista la posibilidad de importar granos, los demás países también están sometidos al impacto que tendrán los fenómenos climáticos en los cultivos.
Por ello, añade que “si las cosas siguen bajo esta circunstancia, el próximo año ya no va a haber crisis alimentaria, sino que habrá una hambruna nacional, pues según la FAO ya hay más de 3 millones de personas en esa crisis alimentaria”.
Según datos de otros organismos como la Red Global Contra las Crisis Alimentarias, un 66% de los salvadoreños experimentó dificultades para comprar sus alimentos durante el 2022 debido a los altos costos, algo que puede observarse en el precio de la Canasta Básica en la zona rural, la cual ha aumentado hasta en un 29.1% con respecto 2021.
El factor climático también afectó al sector el año pasado, pues la tormenta tropical Julia, en octubre, dejó pérdidas de hasta $17 millones.
Los cambios en el MAG también han afectado
El que las circunstancias sigan así o se mejoren para el sector depende, en gran medida, de las acciones que tome el gobierno para atender al agro, algo que, en opinión de los productores no ha sucedido hasta la fecha.
Treminio hace referencia a que uno de los factores que no ha permitido que haya soluciones palpables es que el Ministerio de Agricultura y Ganadería ha sufrido varios cambios en lo que va del actual gobierno pues, a la fecha, ya son cuatro ministros distintos los que han estado al frente de esa institución.
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Esto ha sido un obstáculo para que haya una línea de acción bien definida y constante pues, según Treminio, “en este gobierno ha habido cuatro ministros distintos, y el ministro que va llegando intenta eliminar todo lo que hizo ante el anterior”, y añade que una de las principales medidas que se deben tomar es crear una política nacional agropecuaria.
Esta política, así como la creación de una reserva nacional de granos, permitiría al país poder sortear los efectos que tienen coyunturas globales como el clima según el productor, sin embargo, hasta la fecha el gobierno no ha comunicado planes para tomar medidas de este tipo.
Por ello, Treminio afirma que “la entrega de más paquetes agrícolas no resuelve el problema del sector, sino que hay que buscar una política para ver cuáles son las prioridades y necesidades del agro”.