Por Acabamos de celebrar el Día del Periodista en honor de ese comunicador social que nos mantiene al día con las noticias nacionales y de todas partes del mundo. Su labor es, por tanto, de vital importancia en la sociedad.
El Día del Periodista se estableció el 31 de julio de 1824, fecha en que fue editado el primer periódico salvadoreño, titulado “El Semanario Político Mercantil de San Salvador”. Y fue el poeta Julio Escamilla Saavedra quien gestionó ante la Asamblea Legislativa para que se dedicase ese día como Día del Periodista.
Ya consolidada la Independencia de Centroamérica, luego de la lucha contra el Imperio Mexicano, el sacerdote José Matías Delgado y de León adquirió una imprenta en Guatemala. Esto fue a principios de junio de 1824. Días después la imprenta llegó a San Salvador y el pueblo la recibió con beneplácito. Para esa compra, el padre Delgado., Obispo de San Salvador, había realizado una colecta pública.
El equipo de compra fue entregado al sacerdote Miguel Castro y Lara, quien lo instaló adecuadamente en el local que ha ocupado la Confederación de Obreros de El Salvador, y el dueño de la casa era don Manuel Herrera, quien gustosamente la ofreció para tal fin.
Pues bien. Tuve el honor de ejercer el periodismo, a medio tiempo, en los cuatro diarios de mayor circulación, esto es, sin dejar de laborar en las escuelas públicas y en los colegios privados, pues mi labor profesional es la de maestro.
Laboré en La Prensa Gráfica, con artículos culturales y en una columna diaria, con el pseudónimo de Madre Corazón, con temas dedicados a los niños; esto, cuando el bien recordado don Rosalío Hernández Colorado (Q.D.D.G.) era el Jefe de Redacción.
Laboré, después, en El Diario de Hoy como redactor nocturno, y era jefe de Redacción el licenciado Rafael Mora Maza (Q.D.D.G.), hombre calmado, de pocas palabras, un jefe que se ganó el aprecio de todos. Gracias a Dios, después de más de 40 años, sigo colaborando en este prestigioso rotativo.
Escribí para el periódico La Noticia, cuyo director era el bien recordado Carlos Samayoa (Q.D.D.G).
Trabajé en el Diario Co-Latino, bajo la Dirección del escritor Waldo Chávez Velasco (Q.D.D.G.); y luego, a cargo del licenciado Francisco Valencia. Colaboré también con los periódicos La Crónica, cuyo director era el licenciado José Napoleón González (Q.D.D.G.), y en El Periódico Tecleño, dirigido por el periodista Enrique S. Castro (Q.D.D.G.).
Fui colaborador del periódico El Eco de Oriente, cuyo director, era el malogrado Amadeo Mendizábal, quien fuera asesinado por enemigos de la línea editorial del Diario.
También escribí en las revistas Semana, dirigida por los esposos Francisco Romero Cerna y doña Trini Jovel de Romero, los dos, de grata recordación; y en la revista Sucesos, dirigida por la comunicadora Mónica Ricárdez.
¡Felicidades, entonces, a todos los periodistas!
Maestro, sicólogo, gramático.