El quedarse viuda a la edad de 26 años fue un golpe muy fuerte para Imelda Garza. Algo que repercutió en una afección mental que ya padecía. La madre del único hijo del fallecido Julián Figueroa se sinceró sobre la batalla de salud con la que tiene que lidiar.
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“Yo tengo un problema psiquiátrico, que tengo completamente controlado. Obviamente con esto saltó un poquito, pero le hablé a mi psiquiatra y me ajustó la dosis”, relató en una entrevista para el programa ¡Siéntese quién pueda!
Asimismo explicó que es algo que le detectaron desde hace unos 10 años. “Se llama bipolar paranoide, empiezas a dejar de comer y dejar de dormir, pero no sientes sueño, ni hambre, se llama hipomanía, pero yo nunca he llegado a la manía, que es cuando entras en psicosis y alucinas. Yo no he llegado a esa etapa gracias a Dios”.
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Aunque es algo que tiene bajo un estricto control médico, reconoció que la muerte de su esposo Julián Figueroa alteró su padecimiento por lo que tuvieron que aumentar su dosis. “Al punto al que debo llegar es solo tomar dos pastillas diarias es lo ideal, pero ahorita estoy en el proceso de tomar más pastillas y con lo de Julián, me subió la dosis de pastillas”.
Imelda ha aprendido a sobreponerse a todos los tristes hechos que la acongojan. Primero por su pequeño hijo y también porque está decidida a impulsar su carrera artística como cantante y actriz.