Tras complicarse su salud en días recientes, el reconocido arquitecto y escultor salvadoreño Rubén Martínez falleció el lunes 17 de julio en el ISSS.
El talentoso artista se catapultó en el país con grande joyas arquitectónicas como la Iglesia de El Rosario en el Centro Histórico de San Salvador, el Monumento a la Constitución y el Monumento a La Paz, entre otras obras de arte.
Hay que destacar que el prolífico creador recibió el Premio Nacional de Cultura en 2019, edición dedicada a las Artes Visuales, en la rama de técnicas escultóricas.
En esa oportunidad, el jurado -conformado por Eleonora Sol, Rafael Alas, Yolanda Bichara, Salvador de la Mancha y Miguel Mira- indicó que su decisión fue influenciada por “la trascendencia y legado que supera los 50 años de vida artística con obras de alto contenido histórico, cultural y modernista, conformado por más de 185 esculturas y 14 monumentos públicos”.
Su legado al patrimonio nacional no incluye sólo monumentos, también deja bustos, iglesias, relieves, vitrales, arte sacro, sagrarios y más.
Uno de los artistas que ha lamentado grandemente su deceso ha sido el consagrado artista de la danza Mauricio Bonilla, quien además mantuvo una sincera amistad con el arquitecto y fue maestro de danza de la esposa e hijas de Martínez.
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Teresita Bonilla, hermana del bailarín, se sumó a las condolencias para toda su familia y manifestó que sus restos serán enterrados en el templo católico que lo inmortalizó como uno de los grandes artistas visuales de El Salvador, El Rosario, pero aún no se tienen mayores detalles.
Tras la triste noticia del fallecimiento del gran artista salvadoreño, Casa Presidencia publicó un mensaje de condolencia de parte del Presidente y la Primera Dama para la familia del arquitecto.