"LOS PUEBLOS TIENEN EL GOBIERNO QUE SE MERECEN”… ¡Sentencia lapidaria a nuestros días!
En El Cairo, Egipto, las protestas se hicieron masivas en contra de Mubarak. De igual manera, en Libia contra Gafafi. En Guatemala fue Otto Pérez Molina.
En Honduras Zelaya. Y así podemos verlo en otros lugares. La lucha por nuestros derechos, por la libertad, por la democracia, no es fácil, ¡es una lucha¡ y se reclama donde se debe, donde nos corresponde, no haciéndonos valientes, reclamando en otros países o instancias, lamentablemente ellos no harán lo necesario, ni suficiente por ella, ni lanzando piedras y escondiendo la mano. Es hora de aprender la lección.
¿La oposición política y la sociedad civil saben lo que está en juego? ¿Saben lo que están haciendo? Yo definitivamente no lo comprendo.
Cuando escucho declaraciones sobre propuestas retóricas y falaces de candidatos para alcaldes y diputados en todo el territorio nacional, como señal de grandeza, como que si eso fuera señal prioritaria ante la realidad, (hay que tener clara, la prioridad urgente versus la urgente prioridad) me quedo sorprendido, y es lamentable para nuestra democracia.
No es lo que se necesita. ¿Por qué nos conformamos con tan poco? “Nosotros llamamos a los demonios, no hagamos difícil deshacernos de ellos”… nosotros votamos por ello, luego de cuatro años estamos frente a hechos y realidades.
Se debe apostar a ganar, a recuperar el control político sobre el régimen, y todo lo que ello conlleva; creo que ese objetivo no es alcanzable por nadie solo. ¿Qué es lo que buscamos?
Solo la unidad hace la fuerza, “en la unión esta la fuerza”, y enfrentar la reelección. Para ello hay que trabajar con sano juicio y buen criterio. Es el momento de demostrar que sí se quiere la libertad; si no, me temo que nada va a cambiar, y la culpa será de todos los que nos quejamos pero no hacemos nada, aunque se crea que si se está haciendo.
¿Por qué no escogemos un método que nos permita lograr el objetivo? En lo municipal y en las presidenciales, por donde lo quieran ver, es lo mismo o es similar; si no corregimos el rumbo, estamos favoreciendo el objetivo de nuestro adversario, y quién sabe si no le estamos poniendo fecha de caducidad a nuestras instituciones políticas y a nuestra democracia.
Sé que es difícil, que es incierto el momento para los políticos y todos los ciudadanos, pero el diálogo es clave. No seamos seres de poca lucha, de brazos caídos, no abandonemos la Patria, la familia, los amigos y a nosotros. La lucha no es un paraíso, es una lucha, y abandonemos el camino de otros países; si no lo hemos entendido les repito: CADA PAÍS TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE.
Son bastante duras mis reflexiones, pero deben saber, queridos salvadoreños todos, que esa es la realidad y que me resisto a dar por perdida la democracia de mi país y no comprendo cómo se cruzan las fronteras con esfuerzos sobre humanos y no somos capaces de enfrentar la defensa de nuestras libertades.
General (r) de la Fuerza Armada