El Salvador sumó su segunda medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023 gracias a Roberto Hernández y Sofía Paiz, del arco compuesto, en la modalidad mixta, tras caer en la final ante los representantes de Colombia.
Sara López y Sebastián Arenas, campeones del mundo, se impusieron por 159-152 a los salvadoreños para quedarse con el oro, y estuvieron a solo un tiro (una flecha) de lanzar las cuatro rondas de manera perfecta (el máximo puntaje es 160).
“Hubiese sido una hazaña realmente grande vencer a los campeones mundiales”, dijo Roberto Hernandez a Cancha tras la partida, disputada en el Polideportivo de Merliot, en el Polígono de Tiro con Arco Jorge Jiménez, quien, por cierto, se hizo presente al escenario.
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Esta fue la primera medalla en eventos del ciclo olímpico para la dupla Hernández-Paiz, conformada de manera oficial hace apenas dos años, y luego que Sofía se nacionalizara salvadoreña. Ella es de origen guatemalteco, pero “decidí competir por el país que me ha apoyado”, dijo satisfecha por haber logrado medalla en este evento, y pensando ya en “pasar la página, a seguir porque se vienen competencias, el mundial, panamericanos”, sostuvo.
Las historias de los tiradores
Sofía dejó su país natal tras terminar sus estudios, y se vino a vivir a El Salvador para poder estar entrenando con Roberto Hernández. Acá trabaja en un salón de uñas de una amiga, y por primera vez sus padres estuvieron en un evento acá viéndola, durante toda la semana.
“Llegué hace cuatro años a El Salvador por primera vez, empecé a entrenar en Roberto con un ranking mundial en Guatemala. Iba empezando, tenía muchas dudas, ahí lo conocí y le escribía, le preguntaba qué me recomendaba. Creo que en algún punto él llegó a decir mira ya basta, sabés qué, mejor venite a El Salvador y te voy a ayudar. Ni me las pensé dos veces, el fin de semana siguiente de ese me vine, y empecé a entrenar aquí, y pasaron dos años, y le dije sabés qué, voy a darle las medallas al país que me está apoyando realmente en el deporte, a los que me están entrenando y me están convirtiendo en la arquera que soy ahora. Entonces, después de Barranquilla 2018 decidí pasarme para acá, y a finales de 2019 comenzamos el proceso”, contó.
Este se concretó “gracias a Yamil (Bukele) y por medio de la Asamblea logramos solicitar mi nacionalización y me la otorgaron para poder participar con estos juegos, pues tenía que tener pasaporte salvadoreño”, narró. “Esta es mi primera participación en ciclo olímpico para El Salvador”, añadió.
Sobre la competencia dijo que “sabíamos que ellos son potencia mundial, ranking número uno del mundo, que iba a ser bastante complicado, siempre en la mayoría de competencias hemos caído ante ellos en las finales por oro, en Bolivarianos nos pasó, casi les ganábamos, pero el público estuvo más agresivo en contra de El Salvador y eso nos afectó. Acá estaba a nuestro favor, se sintió súper lindo tener al público a favor por primera vez, pero el viento nos jugó en contra. Ya pasó, se siente bien tener una plata y sumar al medallero”, concluyó.
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Por su parte, Roberto Hernández, quien cumple la doble función de ser entrenador y atleta, y quien además volvió a convertirse en multimedallista de este evento, declaró sentirse “satisfecho por el trabajo, la victoria principal que tuvimos fue haberle ganado a México. Colombia es campeón del mundo, campeón de Juegos Mundiales, no recuerdo la última vez que perdieron un título grande, y tienen a la siete veces campeona del mundo en el equipo. Así que sí teníamos opciones para ganar, obviamente, estábamos en casa, pero hicieron su trabajo, no se equivocaron”, contó.
“Creo que el viento nos jugó una mala pasada a nosotros. Justo donde está el campo en la parte de las finales hay muy pocas referencias reales para poder tomarlas, entonces, entramos con las referencias que teníamos antes, y pues obviamente tenemos que tomar una decisión. Y yo entro y doy indicaciones después para la siguiente flecha, que es Sofía, y yo entré me cayó a la izquierda, hice que Sofía apuntara a la derecha, y cayó a la derecha (ambos nueves, ya con ello iban perdiendo puntos ante una Colombia que solo tiraba 10 tras 10), entonces, ahí medio nos perdimos en esa ronda, y les dimos el espacio para que ellos dispararan muy cómodos”, analizó Roberto.
Ahora, ya piensa en lo que viene para Roberto. “Es pasar tiempo fuera, lejos de la familia, de la gente que querés, entrenar sábados, domingos, muchas veces nosotros, en mi caso, yo no tengo paseos de fin de semana, yo tengo entrenos… el entretenimiento que podemos tener es ver una película un rato juntos, y hasta ahí. Quizás mucha gente piensa que puede ser muy bonito andar viajando y todo, pero también implica muchos sacrificios, estar lejos de tu casa. Ahora salimos un mes fuera prácticamente. Regresaremos ahora, y en dos semanas otra competencia (fuera del país), otras dos semanas regresamos, y volvemos a irnos. Viene un campeonato Panamericano, luego los Juegos Panamericanos, son muchos compromisos, y el estrés es complicado, pues también tenemos una responsabilidad por el país. Competimos y entrenamos para El Salvador, para que esté siendo nombrado en cosas buenas y notorias. Lo hacemos con mucho gusto, agrado y orgullo, pero sí tiene un sacrificio implícito”, sostuvo.
Con esta plata, el tiro con arco cerró con dos medallas, tras la de bronce obtenida por el equipo masculino de compuesto, con Hernández, Vladimir Nolasco y Miguel Veliz, y en la quinta posición del medallero, ganado por México, seguido por Colombia (sorpresivamente fue superado por los aztecas), Centro Caribe Sports e Islas Vírgenes.