Cinco de cada diez jóvenes en nuestro saqueado país sufre de ansiedad, lo que es una consecuencia natural de la situación económica y política en la que hemos caído como consecuencia de los actos y ocurrencias del régimen, a lo que se suma haber decidido de un día a otro reducir los 262 municipios a sólo 44, lo que se hizo sin discusión pública o análisis, dejando a las comunidades literalmente “colgadas de la brocha”.
A lo anterior se agrega un grave hecho: que en una u otra forma la vida comunitaria se basaba en un ejercicio democrático, pues alcaldes y regidores, pertenecientes al partido que fuera, eran electos por la comunidades y cualquier desviación se cometía ante los ojos de la gente, que luego, en las siguientes elecciones, podían castigar a quienes hubiesen perpetrado el abuso.
Pero con la mitad de la población que ha caído en la pobreza como consecuencia de las medidas que ha venido adoptando el régimen, era más que natural que los jóvenes de esos hogares sufran de angustia, que su futuro les parezca incierto y difícil.
A lo anterior se suma la actitud de los “cuerpos de seguridad” asignados en dichos lugares, que en vez de llegar a alguna clase de entendimiento con los pobladores, asumen un papel confrontativo, como ha sido el caso de la comunidad de Santa Marta, en el municipio de Victoria, en Cabañas, según denuncian líderes de la misma y como fue publicado en este periódico y otros medios de comunicación.
En su momento Napoleón Bonaparte —quien dijo que “el mundo debe temblar cuando despierte China”, una China por ahora comunista y sujeta a una dictadura férrea— advirtió que no es posible “sentarse sobre bayonetas”, como hasta ahora lo ha hecho el criminal de guerra y envenenador Putin, cuyo control sobre Rusia está derrumbándose, con una caída en su población muy grave, lo que heredó del estalinismo: las sociedades regimentadas no crecen…
Putin persigue a sus opositores “a donde se encuentren” para aniquilarlos, como el régimen chino que ha ordenado buscar a personas nacidas en Hong Kong que oponen la pérdida de libertad del antiguo enclave controlado por la Gran Bretaña, y ofrece dinero para quienes los localicen, con oscuros propósitos. Se han dado casos en que personas que se fugaron de Hong Kong anticipando lo que venía fueron asesinadas, algunas en Nueva York…
Literalmente los nacidos en Hong Kong que pueden hacerlo se dan a la fuga, con el agregado de que los países que los acogen no aceptan reenviarlos al infierno chino.
“O la gente quiere escapar o, en cambio, tratan de entrar…”
Desde hace tiempo se dice que una regla para medir la naturaleza de sociedad de una nación es saber si son muchísimos los que quieren entrar en ella o, a la inversa, los que quieren escapar a como dé lugar, como por desgracia sucede en nuestra tierra y se evidencia en el problema de ansiedad que está afectando a la mitad de los jóvenes salvadoreños, así como con el constante éxodo hacia el Norte.
Un caso de “fuga masiva y permanente de nacionales” es el del régimen de Venezuela, cuyo “segundo” de a bordo, un tal Diosdado, dijo que “ni por las buenas ni por las malas” el chavismo (la dictadura) iba a deja el poder…