En quince años de trabajo comunitario lograron construir el proyecto de agua potable, mejoras de tramos de calle, la construcción de una nueva Ermita, el alumbrado público, son algunas de las obras para mejorar el desarrollo del caserío Las Lajas del cantón San Jerónimo, del municipio de San Alejo, departamento de La Unión.
El proyecto que está por terminar es la construcción de un tanque para la captación de más de 500 barriles de agua y la instalación de 600 metros de tubería a un costo de unos $51,000 fondos aportados por la directiva de los residentes en Los Estados Unidos y el apoyo de la comunidad local.
De acuerdo con los lugareños, debido a la falta de inversión gubernamental y de la municipalidad; son los habitantes los que vienen trabajando unidos para mejorar las condiciones del caserío para el bienestar de más de 90 familias.
Òscar Antonio García, presidente de la asociación de desarrollo comunal, dijo que lo más reciente que han hecho es la construcción del tanque para mejorar el suministro del agua a la viviendas, “el agua llegaba directamente desde el pozo a la red de tuberías a través del sistema de bombeo, hoy será desde el tanque para que la bomba tenga mayor duración y que la gente reciba más horas o días el servicio”.
Según García, todas las mejoras que se han hecho en la comunidad se han logrado con el apoyo económico que están aportando los residentes desde el exterior. Además, de algunos fondos que logran recaudar en el caserío con algunas actividades o cuotas que aportan cada persona.
“Solo para lograr esos $51,000 para la construcción del tanque fueron varios años de esfuerzo y trabajo de la directiva de Los Estados Unidos y nosotros localmente haciendo diferentes actividades para lograr nuestro sueño y mejorar el servicio de agua”, agregó García.
Valerio Cruz, fundador de la directiva, manifestó que desde el 2008 la comunidad viene trabajando porque es la única alternativa que tienen para mejorar el caserío, “en tres años logramos construir una Ermita porque la que teníamos era muy pequeña solo había espacio para pocas personas y eso lo tomamos como una gran necesidad y se logró hacerlo siempre con el apoyo de nuestra gente residente en el exterior”.
El principal rubro del que viven las familias del caserío es de la agricultura, poco se da la ganadería, el otro mayor ingreso son las remesas que reciben de sus familiares que viven en el exterior.