Muchas veces los medios se detienen en ejemplos de profesionalismo en los deportes más difundidos, léase fútbol. Poco se toca -y se habla- de los protagonistas de otros deportes. Por eso vaya esta mención especial para los deportistas modelo que tiene El Salvador y se hicieron con medallas en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Historias que merecen ser conocidas. Honor a quien honor merece.
La medallas doradas del surf tienen dos nombres propios de luchadores de este deporte y de la vida. Sindy Portillo salió de bachiller y administra un hostal en Playa Las Flores, donde se entrena desde muy temprano en las fabulosas olas migueleñas.
Amado de Jesús Alvarado, quien la pelea del surf desde bien abajo, es empleado de ANDA y se pasa las madrugadas entrenando en Conchalío, su lugar en el mundo en La Libertad.
Más que celebrada fue el bronce de Josselyn Portillo en luchas. A los 27 años, madre de dos niños y con sus estudios de técnica en enfermería, empezó a trabajar en el mismo año que se graduó. El Hospital Nacional “Juan José Fernández” Zacamil cuenta entre sus enfermeras a una medallista. Ella misma contó que se dibujó cuando era niña en un podio de lucha y como enfermera. Sueño cumplido, por partida doble.
Israel Gutiérrez, el tirador de oro, completa sus estudios de ciencias jurídicas en la UES. Sigue el camino de Roberto Hernández, el referente del tiro con arco nacional y con una medalla de plata ya en la bolsa, quien es abogado.
Son algunas de las historias que dejan estos Juegos y los deportistas de los que El Salvador debería sentirse orgulloso. Medallistas y campeones.