A seis años de prisión fueron condenados el padre y un hermano del agente de la Policía Nacional Civil (PNC), Juan José Castillo Arévalo, de indicativo Samurái, implicado en el feminicidio de la también agente policial Carla Mayari Ayala Palacios, hecho cometido a finales de diciembre de 2017.
Juan José Castillo (padre de Samurái) y Joel Isaac Castillo Arévalo (hermano), fueron recibieron la mencionada condena por los delitos de encubrimiento y agrupaciones ilícitas.
Ambos delitos están relacionados al accionar de un grupo de agentes policiales y militares que actuaban como sicarios en varios municipios del departamento de Usulután y San Miguel, según informó la Fiscalía General de la República (FGR) mediante un comunicado publicado el viernes 30 de junio.
Tanto Joel Isaac como Juan José (Samurái) eran miembros del desaparecido Grupo de Reacción Policial (GRP) donde la noche del 28 de diciembre se realizó una fiesta navideña, al final de la cual, la agente Ayala Palacios desapareció luego de ser herida de bala por Samurái, quien después intentó desaparecer el cadáver enterrándolo en una zona rural del municipio de San Francisco Javier, departamento de Usulután, la zona donde operaba el grupo de exterminio.
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Los dos parientes de Samurái condenados son originarios del caserío Los Ríos, cantón El Horno, municipio de San Francisco Javier. En ese mismo cantón fueron encontrados enterrados clandestinamente, los restos de la agente Ayala Palacios, en septiembre de 2018.
Joel Isaac Castillo Arévalo fue absuelto de cargos en el proceso donde se juzgó a trece personas, la mayoría policías miembros del GRP, por la desaparición y asesinato de Carla Ayala. De esas trece personas, nueve fueron condenadas en octubre de 2020, y cuatro fueron absueltas. El hermano de Samurái fue uno de esos cuatro.
Policía condenado en caso de Carla Ayala recibe otra sentencia
En el juicio del caso Carla Ayala, en octubre de 2020, el también agente de la PNC, Edgardo Alfonso Chavarría Castillo, fue condenado a tres años de prisión y a pagar $3,000 como responsabilidad civil a la familia de Ayala.
Sin embargo, en la sentencia dictada el pasado jueves 29 de junio por el Tribunal Segundo Contra el Crimen Organizado de San Miguel, fue condenado a 160 años de prisión por 11 homicidios agravados, dos homicidios simples y dos homicidios tentados (que las víctimas no murieron), según un reporte del Centro Judicial Isidro Menéndez.
Sin embargo, la Fiscalía, en un boletín publicado el 30 de junio, indica que Chavarría Castillo fue sentenciado a 494 años de prisión, por 12 homicidios agravados y 2 homicidios agravados tentados.
Lo cierto es que por lo menos a 12 víctimas de este expolicía miembro del GRP también, originario de Puerto Parada, Usulután, se les hizo justicia.
Entres esas 12 víctimas están Nelson Mauricio Rodríguez Juárez, de 21 años, Fredy Enrique Juárez Penado, de 22, Geovanny Quintanilla Fuentes, de 25, Luis Alonso Juárez Avilés, de 19, y Kevin Díaz Gómez, de 18, quienes fueron acribillados por el grupo de exterminio el 23 de noviembre de 2015, cuando estaban en una fiesta familiar, en el caserío El Alacrán, cantón El Ojushte, municipio y departamento de Usulután.
Otros policías criminales
Otro de los criminales, miembros de la PNC, que fueron sentenciados es Noé Benigno Castillo Mejía, quien según la Fiscalía, recibió una condena de 184 años de prisión por varios homicidios agravados y agrupaciones ilícitas.
Otros criminales condenados, que aprovechaban su pertenencia a la PNC, son Hernán Quintanilla Herrera, sentenciado a 84 años por homicidios agravados; Édgar Isaac Aparicio Chávez, originario de Ereguayquín, y Juan Antonio Ascencio Gómez, ambos sentenciados a 23 años de cárcel. Ascencio Gómez ya cumple una sentencia de 60 años por dos homicidios cometidos en Chapeltique.
De acuerdo con fuentes policiales, este mismo grupo de sicarios sería el responsable de asesinar a un sargento de la PNC en una cancha de San Miguel, debido a sospechas de que la víctima los investigaba.