La cifra de productos que el país vende hacia el exterior ha caído en los primeros cinco meses del año comparado contra el mismo período del 2022, según arrojan los datos más recientes divulgados por el Banco Central de Reserva (BCR).
Puntualmente, esta reducción equivale a un 7.9% menos del total de exportaciones del año pasado, cuando se registraron hasta $3,081.1 millones, mientras que para el 2023 la cifra se coloca en $2,850.4 millones, es decir, $230.7 millones menos.
Las razones detrás de esto son diversas pero la situación económica y de incertidumbre en Estados Unidos podría ser la principal causante según detallan algunas gremiales que exportan en el país.
De manera específica, la alta inflación en el territorio estadounidense, sumado a las constantes subidas en las tasas de interés que ha implementado la Reserva Federal (FED, banco central) para frenar precisamente esa inflación, han generado que la economía en ese país se desacelere y, con ello, que caiga el consumo de bienes y productos que venden los países a Estados Unidos.
De acuerdo con Patricia Figueroa, directora ejecutiva de la Cámara de la Industria Textil, Confección y Zonas Francas de El Salvador (Camtex), “estos problemas externos (situación en EE.UU.) son los causantes de la baja demanda en el mercado internacional y por ende una disminución de pedidos por parte de nuestros clientes”.
Lo anterior quiere decir que, de manera puntual, la capacidad adquisitiva de los estadounidenses se ha reducido, por lo que el consumo también se ha mermado, provocando así que los pedidos de productos al exterior bajen.
Esta situación ya había sido advertida incluso desde el año pasado por otra gremial como lo es la Corporación de Exportadores de El Salador (Coexport), la cual a través de su presidenta Silvia Cuéllar señaló que las exportaciones en 2023 serían menores a las de 2022.
En esa ocasión, Cuéllar explicó que al presentarse una desaceleración económica y una subida de precios, los estadounidenses optarían por priorizar sus gastos, es decir, que los productos que más demanda experimentarían serían los alimentos, y no de otro tipo.
Pero, ¿por qué esa situación afecta a El Salvador? La respuesta más corta es porque ese país es el principal socio comercial y cliente de las empresas salvadoreñas que exportan, pues solo en los primeros cinco meses del año compró hasta $1,041.3 millones en productos salvadoreños, superando a países vecinos como Guatemala y Honduras combinados, los cuales compraron hasta $503.4 millones y $434.2 millones, respectivamente.
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Aún así, y pese a que entre enero y mayo Estados Unidos continuó siendo el mayor cliente, la cifra registrada es menor a la de 2022, cuando ese país compró, en el mismo período, hasta $1,190.2 millones, es decir, que las exportaciones hacia ese país ha caído hasta en $148.9 millones.
En este punto, no solo el tema de la inflación o la disminución en el poder adquisitivo de los estadounidenses ha provocado esa caída en la demanda, pues según Figueroa, otras coyunturas como la disrupción en la cadena de suministros, que aún persiste, viene afectando desde el año pasado, lo que se suma a un exceso en los inventarios de las empresas distribuidoras en Estados Unidos, las cuales podrían estar vendiendo menos y, por lo tanto, necesitando menos producto para abastecerse.
El sector textil
Un factor que influye en la disminución de las exportaciones es que, debido a que el consumo en Estados Unidos se está priorizando en bienes más urgentes como la comida, el sector textil también ha disminuido la cantidad de productos que envía hacia ese país.
Este rubro, de hecho, es el que a pesar de esa caída en las exportaciones sigue manteniendo en pie este indicador, pues sigue siendo el sector económico que más proyección hacia el exterior tiene, y solo entre enero y mayo de este año vendió hasta $757.4 millones, equivalentes a más del 26.5%, del total de las exportaciones que hizo el país en ese transcurso del año.
En este sentido, los productos que más destacaron fueron las t-shirts o camisetas de algodón, con $312 millones; los pullovers o suéteres, con hasta $206.7 millones; y los calcetines y medias, con hasta $83.4 millones.
Otros productos que sobresalen, aunque no aparecen en el top 10 de los más exportados por el país son los calzoncillos, los trajes de sastre, o las chaquetas.
Un dato que llama la atención es que, en comparación con el período enero-mayo de 2022, el sector textil ha exportado hasta $70.9 millones menos solo en productos como las camisetas, los calcetines, los suéteres o los calzoncillos, pues el año pasado las exportaciones de esos productos, solamente, alcanzaron los $705.6 millones versus los $634.7 de este año.
Por otro lado, y a nivel de volumen de exportaciones, las cifras también han disminuido aunque de manera poco significativa, pues entre enero y mayo de 2022, el país vendió hacia el exterior hasta 1,576.2 millones de kilogramos en mercadería, mientras que en el mismo período de este año, el volumen asciende a 1,567.7 millones de kilogramos