En un ya lejano 2011 comenzó Adriana Escobar en el remo. Ahora, 12 años después, y casi media vida suya, es hoy por hoy la máxima medallista de los Juegos Centroamericanos y del Caribe para el país (a falta de muchas más pruebas aún).
Fue la primera en ganar una presea para El Salvador en San Salvador 2023, el lunes, y este martes amplió al obtener el bronce en la modalidad cuádruple, junto a Ariana Townsend, Karla Calvo y Anne Sirois. En esta entrevista con CANCHA, habló un poco de su pasado deportivo, y de sus nuevos retos.
El remo le da más gloria al país en San Salvador 2023
“Yo ya tenía dos medallas de Juegos Centroamericanos y Caribe pero ganarlas en casa es algo que uno tiene que vivir como atleta, es algo que de verdad que no puedo explicar lo que siento, estoy muy contenta”, dijo.
“Estaba súper feliz porque pensé que no iban a venir (sus familiares), no pensé que fuera a venir tanta gente hoy. Ayer fue el día comno más fuerte para mí de competencia, entonces sabía que me iban a acompañar, pero ahora no, y hasta estaba mi hermano, así que la verdad que súper contenta. Mi papi tampoco vino ayer, y en medio, mi hermano tampoco lo logró, así que era casi que obligación, jaja, pero no, súper contenta que toda mi familia logró venir a verme por lo menos para una competencia”, contó aún con la adrenalina en el cuerpo tras la victoria.
Sin embargo, cualquier deportista de elite sabe que el éxito es efímero, es un momento muy breve, unos minutos en el caso del remo, en relación al trabajo detrás de camara. Por eso, le consultamos también por los momentos duros, y no dudó en referirse al divorcio que hubo antes entre INDES y COES y cómo afectaba eso. Sumado a otras situaciones personales, hasta valoró dejar el deporte.
“Definitivamente pensé en el retiro. En el 2016 casi nos clasificamos a Juegos Olímpicos, y no lograrlo como por 2 segundos fue algo bastante duro. Al año siguiente, por la Universidad, y el entrenamiento, se me hizo súper complicado, mentalmente yo estaba muy mal. Me salí, y me encontré como con 10 angelitos que hicieron lo posible para que yo me quedara”, narró.
“Fue bien complicado porque a veces las instituciones deportivas no trabajaban en equipo, entonces, eso al atleta le afecta muchísimo. Ahora, por suerte, contamos con apoyo de todos lados y, entonces, ya me siento más segura entrenando, puedo dedicarme solamente al entrenamiento, aunque tengo otros proyectos, pero en mi día a día me dedico principalmente a entrenar”, y seguirá así con el reto de clasificarse a los Olímpicos.
En medio, sigue con sus proyectos personales, y, al preguntarle cómo hace para balancear el tiempo, contó: “Hago magia, jaja. Uno como deportista tiene que ser muy bueno con el tiempo. La mayor parte del día paso entrenando, pero estoy en la Comisión de Atletas de WADA, de Panam Sports, soy presidenta de la Comisión de Atletas del Comité Olímpico de El Salvador, entonces, sí tengo como proyectos en los que estoy trabajando pero no me piden tanto tiempo, logro hacer remo tanto como quiero, así que estoy súper contenta”.
Y más ahora con estas preseas, y con la misión intacta: “Mi sueño es ir a Juegos Olímpicos, París 2024. Tenemos la clasificación el próximo año, en febrero, creo, y tenemos también los Panamericanos, así que nada más esperando que pase el tiempo para ir cumpliendo esas metas”.