José Antonio Escobar Orellana, de 55 años, fue encontrado muerto la noche del jueves luego que presuntamente fue impactado por un rayo cuando se encontraba en el cantón Los Lagartos, de San Julián, en Sonsonate, informaron fuentes de la Policía Nacional Civil (PNC).
Familiares de la víctima relataron a las autoridades que Escobar salió, junto a su padre, con rumbo a un terreno para abonar la milpa.
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Ambos salieron de sus casas el miércoles temprano.
Padre e hijo alquilaron un caballo para llevar los dos quintales de sulfato hacia el terreno, que se encuentra en uno de los cerros del cantón.
Tras varias horas laborando, Escobar llevó al animal a buscar una quebrada para darle agua; pero en ese instante comenzó a llover, por lo que trató de refugiarse debajo de un árbol.
Mientras que el padre emprendió el camino a la vivienda.
La familia comenzó a preocuparse porque el agricultor no llegó a casa después de varias horas.
“Salimos tres de mi familia a buscarlo en la noche, con lámpara en mano. Llegamos a una quebrada y el animal estaba amarrado; pero mi tío estaba muerto y unos coyotes ya lo estaban devorando”, contó, el jueves, un pariente del fallecido.
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La familia dio aviso de lo ocurrido a la Policía Nacional Civil (PNC) que llegó para procesar la escena.
Las autoridades señalaron que el cadáver presentaba múltiples quemaduras provocadas, presuntamente, por un rayo.
Sin embargo, los familiares tienen la hipótesis de que el caballo golpeó con sus extremidades al agricultor, lo que le habría provocado la muerte.