Víctor Alberto Fermán Molina, originario del cantón Bobadilla, municipio de San Alejo, departamento de La Unión, murió el pasado lunes, mientras estaba en prisión preventiva, tras haber sido arrestado bajo el régimen de excepción, según vecinos y familiares de la víctima.
De acuerdo con diversas fuentes de este Diario, Fermán Molina era propietario de una tienda en el cantón Bobadilla, donde vivía con su esposa y su hijo, que apenas había cumplido dos años a finales de marzo de 2022. A los pocos días Víctor fue arrestado.
La captura de Víctor ha sido tildada de arbitraria, pues él no pertenecía a ningún grupo de pandillas, como lo hicieron ver los policía que procedieron a la detención del joven.
La noticia de su muerte trascendió el lunes en la noche, luego de que familiares lo informaran en sus redes sociales, lo cual originó que muchos conocidos de Víctor tildaran de arbitraria e injusta la detención de un hombre que se dedicaba a ganarse la vida honradamente.
Te puede interesar: Bebé murió de neumonía tras haber estado encarcelada junto a su madre
Víctor era padre de un menor que a los tres años quedará huérfano de padre, sumándose a los aproximadamente 100,000 niños que, según estimaciones de organizaciones pro derechos humanos, han quedado huérfanos de padre o madre, bien porque han sido capturados bajo el régimen de excepción o porque murieron mientras estaban en centros de detenciones, bajo la responsabilidad de agentes del Estado.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 68 mil personas han sido capturadas en los más de 14 meses que ha estado vigente el régimen de excepción. El gobierno llama a todos los capturados como “terroristas”, sin embargo, miles de los arrestados han sido liberados por no tener vínculos con agrupaciones criminales.