La esposa de Bryan Ulises Alfaro Argueta, de 30 años, niega que su esposo sea el que aparece en una fotografía que circula en redes sociales, donde se ve a cinco pandilleros “rifando la mara”.
Antes de ser capturado el hombre, que laboraba repartiendo gas, había sido retenido por soldados al menos en ocho ocasiones, quienes le mostraban la foto de los pandilleros y lo interrogaban para que les confirmara si era él.
En una de esas veces que lo retuvieron, incluso llegó una patrulla policial al lugar, pero debido a que no tenía reporte u orden de captura en el sistema no lo detuvieron.
La fotografía fue compartida en Twitter el 25 de marzo, por la cuenta de Twiter @santospastorSa5, la cual se dedica a atacar y demeritar cualquier denuncia de anomalía relacionada al gobierno.
El 12 de mayo, cuando Bryan había asistido al desfile de los intramuros de la escuela de su hija mayor, en la colonia San José, en el municipio de Soyapango, los policías lo revisaron y lo capturaron, enfrente de la niña.
“Aléjese de aquí si usted no quiere que el problema sea más grande” fue la respuesta de uno de los agentes, cuando una de las familiares preguntó del por qué se lo estaban llevando.
La Policía no informó en sus redes sociales sobre la captura de Bryan, pero cuentas no oficiales de policías sí lo hicieron, y lo señalaron de pertenecer a la pandilla 18.
La familia del capturado explica que él enfrentó un proceso judicial por receptación, pero niegan que sea integrante de alguna pandilla y aseguran que no tiene ningún tipo de tatuajes.
Según un reporte en la cuenta de Twitter de la Fiscalía General de la República (FGR) Bryan fue acusado por la oficina fiscal de Apopa por el delito de receptación el 13 de octubre de 2021.
La esposa del capturado explicó que en la primera audiencia quedó en libertad con medidas alternas, por lo que tenía que presentarse a firmar cada tres meses al Departamento de Prueba y Libertad Asistida (DPLA), lo cual había cumplido.
La esposa del detenido niega que él esté vinculado con las pandillas y por lo tanto pide a las autoridades “que investiguen para que se haga justicia” porque considera arbitrario que capturen a su esposo por una fotografía en la que no aparece.
Bryan es padre de cuatro niñas, de ocho, cuatro y dos años de edad y una bebé de cinco meses. “Las niñas solo pasan llorando”, dice la señora.
La esposa se dedica a vender tamales, dos veces por semana, lo que le deja por mucho una ganancia de $5, con lo que debe mantener a sus cuatro niñas, ahora que su pareja se encuentra detenida.
La mujer relata que ha llevado el paquete hasta el penal de Izalco, donde ha sido recluido su esposo, porque una de sus cuñadas le brindó ayuda.
Por esa misma fotografía, ese mismo día también fue capturado otro joven, quien labora como instructor de un gimnasio. Sin embargo, ocho días depués su familia confirmó que había sido liberado, tras la denuncia que hicieron a través de las redes sociales y los medios de comunicación.