Por Recientemente coincidieron tres artículos, llamándonos a no permitir el ser manipulados en temas que definitivamente rechazaríamos, si escuchásemos a nuestra conciencia, recordándonos los principios morales, éticos y espirituales en los fuimos formados.
El primer artículo (07/05/2023) es del Dr. Oscar Picardo, “La ventana”, publicado en este periódico, explicando la estrategia manipuladora, “la ventana de Overton”, consistente en dar pequeños pasos introduciendo ideas que podrían sernos, incluso, repulsivas, pero que necesitan que aceptemos. Pongo como ejemplo la frasecita “ser tolerante”, que se convirtió en la obligación de aceptar ideas, acciones y actitudes totalmente reñidas con los buenos principios, llegando a desvanecer los límites, antes clarísimos, entre lo bueno y lo malo. Pues, como adultos, tenemos la responsabilidad de defendernos de esa manipulación, aun sabiendo que deberemos pagar un alto precio por no ser políticamente correctos, ¡posiblemente siendo victimizados por troles y yerbajos similares!
El segundo artículo, que deberíamos tomar muy en serio, es “Proyecto socializante”, del sacerdote salesiano y periodista Heriberto Herrera, publicado en EDH el 14/05/2023. Es, igualmente, un llamado urgente que debemos atender, acerca de los gravísimos peligros y el daño que la ideología de género causa a la humanidad. Dice: “Quienes tratan de imponerla parten del principio de que el sexo es una opción de la persona. Entonces, cada quien tendría la libertad de elegir su propio sexo, ya que se lo considera un dato cultural y no biológico. Elección que puede revertirse cuando el interesado así lo desee.”
La promoción de este error tan grande está causando un daño inmensurable, principalmente al sumir las mentes infantiles y de adolescentes en una peligrosísima confusión, obligándoles a crecer sin identidad definida. Se ha llegado a tal desatino, que en muchos países el oponerse a esta nefasta ideología constituye delito. Y este horror, veámoslo bien, ha llegado hasta semejante situación mediante la estrategia de la ventana de Overton. Así, por poquitos, anularon la ciencia y la sustituyeron por una gigantesca falacia. No podemos permitir que eso llegue a suceder en nuestro entorno.
El tercer artículo que mencionaré fue publicado el 08/05/2023 por Religión en Libertad, el periódico católico digital, sobre la renuncia del británico Geoffrey Hinton a su trabajo en Google después de más de 10 años. El revuelo mediático no se debe solamente a que él es uno de los padres de la Inteligencia Artificial, hoy en alza con el ChatGPT de Microsoft o el Sparrow de Google, sino especialmente por su convencimiento de que, de no poner freno a estos sistemas, las consecuencias podrían ser devastadoras.
Quienes hemos probado, por ejemplo, ChatGPT, aunque sea mínimamente, notamos el inmenso potencial que, para bien, puede tener. Pero quien ahora nos alerta sobre sus peligros no es un aficionado, sino uno de sus creadores, señalando "el riesgo existencial de que se vuelva más inteligente, no solo que sus programadores, sino que de la propia humanidad. Si dejamos de desarrollarlas ahora, ese riesgo existencial se disiparía. Pero no creo que todo se quede como está. Vamos a desarrollarla mucho más porque es muy útil, y luego tendremos que preocuparnos por lo que pasará", advierte.
El mensaje: si comprendemos el peligro de la ideología de género, si entendemos cómo funciona la ventana de Overton y extrapolamos esos resultados al uso de la inteligencia artificial, ¿permitiremos que esa criminal manipulación arruine nuestras mentes y nuestras familias?