Dirigentes del club deportivo Alianza y Estadios Deportivos de El Salvador (Edessa) fueron capturados la madrugada de este jueves por la tragedia ocurrida en el estadio Cuscatlán, durante el partido de cuartos de final entre Alianza y Fas informó la Fiscalía General de la República (FGR), a través de su cuenta de Twitter.
Los detenidos son Pedro Hernández, presidente Alianza F.C.; Edwin Abarca Ventura, gerente de seguridad de Alianza F.C.; Zoila Córdova, gerente financiera de Alianza F.C.: Reynaldo Avelar, gerente general de EDESSA y Samuel García Montano, encargado de llaves del estadio Cuscatlán.
La Fiscalía publicó que los capturados serán acusados ante los tribunales por los delitos de homicidio culposo, lesiones y estragos públicos.
“Consta en las investigaciones ejecutadas que las puertas habilitadas no eran suficientes para el número de aficionados. Esos únicos accesos además, no fueron abiertos con suficiente anticipación para un ingreso ordenado y seguro” señaló la Fiscalía.
Además, el ministerio público asegura que “los organizadores, al agotar las entradas disponibles para el encuentro deportivo, decidieron comercializar ilegalmente boletos emitidos para encuentros anteriores”.
La Fiscalía asegura que hubo negligencia y "avaricia" en la organización al realizar una sobreventa lo generó una avalancha humana que provocó la pérdida de vidas, lesiones y puso en riesgo la seguridad de los asistentes.
Un línea de investigación
Las autoridades del gobierno señalaron desde un primer momento la sobreventa de boletos como la causa de la estampida que dejó 12 personas fallecidas y 100 lesionados.
Minutos después de la tragedia, el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Arriaza Chicas, aseguró que hubo sobresaturación en la venta electrónica de boletos previo y lentitud en el ingreso de los aficionados debido a la baja señal del wifi en el estadio, lo que dificulta la lectura de las entradas.
Ante la cantidad de personas que se encontraban afuera, el funcionario aseguró que el representante de la PNC que se encontraba en ese sector sugirió a las autoridades deportivas que abrieran un otro acceso, pero ellos no aceptaron.
“En esa saturación y en esa lentitud de ingreso se aglomeró un aproximado de 400 a 500 personas y con el afán de ver el partido algunos aficionados quisieron abrir el portón y cuando lo abren se generó una turba, algunos le llamamos estampida”, explicó.
Asimismo, en una conferencia de prensa horas más tarde, el ministro de Gobernación Juan Carlos Bidegain, aseguró que hubo sobreventa de boletos para el encuentro deportivo.
"Los mismos aficionados han reiterado que se vendieron boletos falsos y que también existió una sobreventa de boletos, cierre de portones y poca presencia de personal del estadio en la taquilla y entradas", expresó Bidegain.