-Más de un año de tu retiro como jugador.
-Me retiré a finales de febrero, poquito más de un año. He tenido la fortuna de seguir ligado al fútbol que es lo que me gusta, ahora como asistente técnico. Estoy feliz y contento de lo que estoy viviendo.
-¿Fue duro dejar de jugar? Hay jugadores que les cuesta más que a otros el retiro del fútbol...
-Si fue duro porque me sigo considerando un jugador. Toda mi vida había sido futbolista, desde antes de ser profesional; toda la vida estaba alrededor de la pelota, del juego. Siempre había estado enfocado en eso. Y tomar la decisión de cambiar eso por una buena oportunidad que siempre estaba ligada al fútbol, no fue tan fácil. Pero yo creía que era el tiempo adecuado para poder dar el salto a la siguiente etapa. Fue una decisión muy pensada, muy hablada con la gente que me rodea, con mi señora Daniela, con mi familia. Y al final creo que fue lo correcto.
El que habla es Andrés Flores, más conocido como el Ruso en el mundo del fútbol nacional. Desde Soyapango pasó a las inferiores de River en Argentina, jugó en el fútbol danés, fue tres veces campeón con Metapán, fue jugador de Selección más de 10 años, compartió equipo con Raúl en Cosmos, jugó 3 temporadas en la MLS, en Portland Timbers. Y hoy a los 32 años es el asistente técnico del segundo equipo de la franquicia, el Portland Timbers 2, que participa de la flamante MLS Next Pro.
“A fines del 2021 recibí una llamada del Portland Timbers, que la reserva iba a volver (por temas de Covid había desaparecido la liga) y que habían pensado en mi, por mi perfil y por las buenas sensaciones que había dejado aquí cuando estuve jugando, para poder ser parte del cuerpo técnico. Me hicieron la oferta, me dijeron que lo pensara... Al final me tomé un tiempo porque era una decisión difícil, pero era algo que me ofrecía la plataforma para poder conectar mi vida como futbolista a lo siguiente, en un lugar donde a mi esposa y a mi nos gusta mucho vivir, en un club donde tenemos muchos amigos ya que también logramos crear una comunidad fuera del club bastante bonita. Al final se tomó la decisión y acá estamos como asistente técnico de Timbers 2, una especie de Reservas de la MLS.
-¿Qué te ha marcado el casi año de experiencia en un cuerpo técnico?
-Hay muchas cosas que uno de jugador no se da cuenta, que pasan detrás de cámara, ahora me ha tocado aprenderlas. Se trabaja mucho más como entrenador que como jugador, uno tiene que estar preparando muchísimas cosas. He aprendido de la parte administrativa y logística de lo que rodea a un equipo. Nosotros somos el puente que existe entre la Academia y el primer equipo. Tenemos que trabajar mucho con la rotación de jugadores, cuales son los prospectos que pueden sobresalir , recibir jugadores del primer equipo que necesitan minutos para jugar con nosotros. El trabajo va mucho más allá que un par de indicaciones tácticas o técnicas.
-¿Te habías preparado para esta función?, ¿tu idea es sacar licencia de entrenador?
-Mientras jugaba, yo me preparé para otras cosas. Saqué mi Licenciatura en Administración de Empresas, un Máster en Administración Deportiva, nunca me imaginé ser entrenador, nunca pensé que iba a estar en esta posición. Es por eso que no saqué ninguna licencia de entrenador cuando jugaba. Me mentalicé para otras cosas. Ahora que estoy aquí y obviamente le estoy agarrando el gusto. Estoy en una posición que me expone a dos partes, a la parte técnica y también a la administrativa . En junio voy a arrancar una licencia B, con la Federación de EE.UU., y tengo la suerte de que el club me va a pagar toda la educación continua.
-¿Cómo es el vínculo con Timbers, hay un contrato a largo plazo?
-El mío no tiene límites. Firmamos un contrato el año pasado que decía que en cualquier momento que yo tuviera una oportunidad mejor o que el club decidiera prescindir de mis servicio, lo podía hacer.
-¿Qué se siente a dirigir a jóvenes valores y a jugadores consagrados que bajan a entrenarse con el Timbers 2?
-Hay una base que va desde los 17 a 22 años pero hay rotación de jugadores que vienen del primer equipo o que suben de los equipos inferiores. Entonces me toca estar dirigiendo jugadores que van desde los 16 a los 25. La edad influye mucho en la manera que el jugador te percibe. Por ejemplo, en las indicaciones cada persona es distinta, la forma en que abordas a cada jugador debe ser distinta y es algo en lo que hay que estar muy pendiente para poder despertar la confianza para que el futbolista te escuche o te haga caso.
-¿Te has cruzado con talentos de sangre salvadoreña?
-Aquí en el club no hay ninguno pero me ha tocado enfrentar a Robinson Aguirre que está en Colorado e hizo un gran partido contra nosotros. Ahí está también Vargas. Son dos de los jugadores que hay que seguir muy de cerca.
¿Cómo está estructurada la MLS Next Pro?
-Todos los equipos de MLS tienen reservas en esta liga, excepto Montreal. Se juega contra todos los equipos de MLS y se sigue el mismo formato de temporada. No se viaja a jugar a la otra Conferencia, sino que se juega con equipos de la misma zona. Son 28 partidos de fase regular y ronda de play offs.
-¿Y tienen comunicación directa con el cuerpo técnico superior (encabezado por el venezolano Giovanni Savarese)?
-Si, mucha comunicación con el staff del primer equipo por la rotación continua de jugadores y tratamos de apoyarle en todo. Tenemos la reunión de preparación de cada semana. En pretemporada tuvimos participación en entrenamientos de primer equipo porque el grupo era más grande. Allí se destacan el argentino Sebastián Blanco, el brasileño Evander, los colombianos Diego Chará y Yimmi Chará, entre otros grandes jugadores.
-¿Seguís el fútbol salvadoreño a la distancia?
-Cada vez que puedo intento ver algún partido, le tengo un cariño muy especial a nuestro fútbol. A Metapán le tengo un gran aprecio y cuando era pequeño le iba mucho al Alianza, son los dos equipos que trato de seguir más.
-Te hubiese gustado tu retiro como jugador en algún equipo de El Salvador?
-Si, tenía la ilusión de poder participar con algún equipo en El Salvador antes de retirarme. Hubiese sido muy lindo esa experiencia, como un jugador con más cosas vividas, poder transmitir ese conocimiento a los jugadores más jóvenes.
-¿Y la Selecta? ¿Has tenido contacto con Hugo Pérez?
-Sigo la Selecta pero hasta el momento no he tenido contacto con el entrenador ni con nadie del cuerpo técnico.
-¿Qué es lo que más se extraña?
-La familia, la primera razón por la que trato de ir cada año. Y la Selección se extraña mucho. Uno la lleva guardada.
-¿La ves con chances de clasificar al Mundial 2026?
-Ojalá que sí. Ahora hay muchas más posibilidades de las que había antes , yo esperaría que tenga la posibilidad de ir al Mundial, sería algo muy bueno para todo el país.
¿Cómo es la vida en Portland más allá del fútbol?
-Vivimos con mi esposa a 10 minutos del centro de Portland, muy cerca de las instalaciones del club. A mi esposa le encanta la ciudad, con mucha naturaleza, con muchas cosas para hacer, conocer ríos, montañas, muy bonito. Es una ciudad tranquila, familiar, te ofrece buenas cosas para poder crear una familia, esperamos estar acá por mucho tiempo.
-Y me imagino las grandes instalaciones
-El club no tiene instalaciones muy grandes, pero si tiene lo que se necesita y en muy buen nivel. Por ejemplo tenemos 2 canchas, una de grama natural y una de sintética que es para el segundo equipo, la Sub 15 y Sub 17. Se está hablando considerar tener más canchas. En las instalaciones cubiertas hay un gimnasio muy completo, de primer nivel, 3 salas de masajes, Spa con sauna, jacuzzi y tina de agua fría; el camerino del primer equipo tiene todo lo que se pueda imaginar, una salita con play station, una sala de recuperación, cocina con comedor, y al lado, una sala de cine donde se hacen las sesiones de video. En otro sector están los camerinos del segundo equipo y las academias. Y arriba está el colegio (bachillerato), donde van los jugadores de la Academia a recibir sus clases.
-En El Salvador se está muy lejos de todo esto, pero ¿a qué se debería apuntar primero?
-La intención siempre es lo principal a la hora de realizar un proyecto. Siempre y cuando la intención sea la correcta, puede haber muchísimas formas de hacer las cosas. Seguro que si la intención es correcta, el resultado va a ser positivo. Lo principal es llegar a un acuerdo entre Federación y Liga Mayor y que todos se pongan en el mismo barco, respetando los distintos intereses. Siempre se puede llegar a un acuerdo. Si todos están en la misma visión, puede ser que se hagan mejores cosas. La liga debe crecer, debe ser una plataforma para que el jugador pueda desarrollarse de la mejor manera para que después, cuando llegue a la Selección o tenga una oportunidad en el exterior, pueda rendir mejor.