Solo queda un paso. El más difícil. La Selecta se clasificó este viernes a las semifinales del Premundial de Beach Soccer en Bahamas 2023, y este sábado jugará ante EE.UU. por el boleto al Mundial de Dubái, en Emiratos Árabes Unidos. La ilusión de lograr la sexta Copa del Mundo para la Selecta se acercó tras vencer a Guatemala, en cuartos de final, por 7-2.
La Selecta ya enfrentó en la historia de “semis” a los de “las barras y las estrellas”, que se impusieron a Costa Rica 5-4, en dos oportunidades con victoria por lado (5-3 en 2009; y 4-5 en penales, 3-3 en reglamentario, en 2019). En esta edición, los norteamericanos dejaron afuera del Mundial a los salvadoreños.
Nacionales y estadounidenses se han enfrentado en seis ocasiones, en eliminatorias, con tres triunfos por lado. De estos, dos en finales: ganó la Selecta en 2021, por 6-4, lo que le dio su segundo título de Concacaf. EE.UU. se impuso también en Bahamas, en el eliminatorio de 2013, en tiempo extra por 5-4.
Las primeras dos ocasiones se dieron cuando se jugaba el formato de todos contra todos, en 2007 y 2008, que dejó triunfo para cada país: 9-5 (EE.UU.) y 5-6 (ESA).
Solventes contra los chapines
Como era de esperarse, el técnico Rudis Gallo envió a los mejores elementos de entrada, para asegurar ese primer periodo de un partido clave para seguir soñando con un sexto Mundial. Los nacionales Eliodoro Portillo, el portero y capitán de la Azul, Heber Ramos, Elmer Robles, Exon Perdomo y Jason Urbina, el goleador nacional en el Premundial, fueron los elegidos para iniciar frente a los chapines.
No hubo duda de que los goles se tenían que asegurar y Perdomo y Urbina eran los idóneos para el ataque. Sin embargo, los pívots no presionaron de entrada a los vecinos, no así Portillo, quien se animó a rematar a puerta al minuto de juego.
Sin embargo, el primer tanto llegó con Ramos, quien se animó con una individual. Recibió balón, controló, tomó una volea y remató potente de larga distancia, para definir el 1-0, a los tres minutos. La alegría en los rostros de los nacionales se evidenció, pero se tomó con calma.
Los chapines aguantaban, cuidándose de los errores en balones sueltos de los que los salvadoreños asustaban como un toque de Exon, un remate al travesaño, y un elevado de Frank Velásquez. Oportunidades hubo, pero el segundo tardó.
Fue hasta que Exon, de derecha, marcó el 2-0, al segundo periodo, con un toque de tiro libre de media distancia. Cobró potente y el portero Anderson Crespo no pudo detenerlo. Los chapines vieron cómo dominaba El Salvador, y no demostraron nada en ofensiva, solo un remate peligroso de Juan Flores que sacó sobre la línea Urbina.
Guate, sin embargo, intentó acercarse al descuento al segundo periodo, primero, con un tiro libre de Miguel González, pero que rechazó sin problemas “Leo” Portillo. Y, a continuación, los chapines sí generaron la más clara, tras un servicio desde la derecha a José Lem, quien se elevó para cabecear frente a puerta el 2-1. La reacción rival fue evidente, que tuvo su momento en la avanzada de este periodo y complicó y alertó a los cuscatlecos.
Se defendían los playeros, pero con susto, dejando espacios y un tanto la concentración. No obstante, llegó el tercero Azul con Urbina, quien de tiro libre de derecha convirtió el 3-1. Fue el momento de los goles, en al menos 13 segundos, y Guate no tardó en recortar distancias con otro tiro libre de Pablo Crocker, segundos después (3-2).
La presión la controlaron los nacionales, que volvieron a incomodar a los chapines y metieron el acelerador para anotar el cuarto. Un pase de Ramos a Óscar Cruz, quien llegaba por derecha, lo acomodó el nacional y marcó con un derechazo a la red (4-2), a falta de cuatro minutos para cerrar periodo.
El tercer periodo fue para liquidarlo. La presión por asegurar un lugar en las semifinales, y seguramente los ajustes de Gallo, dieron resultado. Rápido Perdomo encontró el quinto, en una acción en la que superó un marca pegada y metió un puntazo de derecha.
Pero el goleador recibió un falta, que terminó en penalti. Lo cobró Velásquez, pero se lo atajó Crespo. Un lamento que terminó pronto. En la siguiente acción de juego, resultó una contra de Urbina, se la sirvió a Melvin González, quien se acomodó, se sacó al portero y a un rival, y en el espacio metió el 6-2.
Los “guerreros de playa” querían definir su presencia en “semis” de manera contundente. Y lo sentenciaron. Llegó el definitivo 7-2, con Ramos, quien marcó de tiro libre, para acercar la ilusión Azul a pelear por un lugar en la Copa del Mundo de EÁU. Solo resta un paso de fe.