La ley de Incentivos para la fabricación de tecnología y la innovación fue promulgada por el presidente Bukele luego que la misma fue aprobada por la Asamblea Legislativa a mediados de abril.
La ley busca exonerar hasta por 15 años de impuestos a las empresas de tecnología; sin embargo, la medida fue cuestionada por diputados de la oposición bajo el argumento que busca dar ventajas competitivas a cierto sector por encima de otros, como las micro y pequeñas empresas.
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“Acabo de promulgar la Ley de incentivos para la fabricación de tecnología y la innovación, que elimina todos los impuestos (sobre la renta, la propiedad, las ganancias de capital y los aranceles de importación) sobre las innovaciones tecnológicas, la programación de software y aplicaciones, la IA, la fabricación de hardware de computadoras y comunicaciones”, escribió, el jueves, el mandatario en su cuenta de Twitter.
Aunque no brindó mayor información de la ley, compartió parte del documento en la misma red social, que utiliza frecuentemente para informar sobre algunas de sus decisiones.
El artículo 1 del capítulo 1 de las disposiciones generales establece que la ley tiene por objeto contribuir al crecimiento económico y el desarrollo sostenible del país mediante el fortalecimiento de la competitividad a través del fomento de la innovación y de la manufactura de tecnología desarrollada en el territorio nacional, promotora del crecimiento de la fuerza laboral capacitada para generar productos y servicios tecnológicos avanzados, fortaleciendo asimismo, la participación en las cadenas de suministro esenciales para el desarrollo de la industria tecnológica a nivel nacional.
En otro de los puntos de la ley señala que uno de los principios de la Agenda Digital El Salvador 2020-2030 es el desarrollo económico y digital, para lo cual sugiere el fortalecimiento de las actividad económicas que permitan el crecimiento de la productividad y la competitividad del país, como lo son aquellas derivadas de industrias de innovación tecnológicas.
El diputado oficialista de Nuevas Ideas, Rodrigo Ayala, señaló, cuando aprobaron la ley, que será de beneficio para el rubro de manufactura tecnológica.
“Así sea una empresa pequeña, una persona que esté comenzando con su emprendimiento o una gran compañía”, argumentó.
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Mientras que el diputado de ARENA, Rodrigo Ávila, expresó en la comisión de Hacienda que la medida es buena; pero que le hace falta establecer los criterios con los que el Ramo de Economía seleccionará a las empresas.
Claudia Ortiz, de VAMOS, dijo que es una medida “alejada” de las actuales necesidades económicas de la sociedad salvadoreña; y Johnny Wright, de Nuestro Tiempo, consideró que la ley representa un “esquema desfavorable para empresas pequeñas y medianas que ya operan en el país”.
“Se está proponiendo quitar impuestos al sector privado en materia de tecnología, independientemente del tamaño, pero a los salvadoreños no se les quiere quitar los impuestos por los alimentos que consumen día a día, dijo Ortiz.