Los residentes de los caserío Los Pérez y Los Rivera, cantón El Caulote, Santo Domingo de Guzmán, en Sonsonate, debían de caminar, en el invierno, por senderos y calles de tierra para llegar a los ojos de agua o quebradas más cercanas, con la finalidad de llevar el líquido hacia sus hogares.
Pero cuando estos se secaban durante el verano tenían que caminar más de un kilómetro de calles inclinadas, para abastecerse del río El Caulote.
Dicha práctica la mantuvieron por más de cuatro décadas. Los adultos señalaron que era una actividad cotidiana cansada por todo lo que debían de caminar con los recipientes cargados de agua.
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Pero el sueño que tenían de tener agua en sus casas se volvió realidad ya que el Programa de Asistencia Financiera No-Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana (APCS), que es de la embajada de Japón en El Salvador, ejecutó, junto a la alcaldía, el proyecto de abastecimiento de agua potable en el cantón.
La embajada señaló que la iniciativa no sólo ayuda a mejorar la calidad de vida de las 700 personas que habitan ambos caseríos; sino que elimina uno de los factores para que las personas desarrollaran enfermedades gastrointestinales por el consumo de agua no potabilizada.
La ejecución de la obra tuvo una inversión total de $230,709.10; de los cuales, Japón colocó $144,187 que fueron utilizados para la construcción de un tanque de almacenamiento con capacidad para 100 metros cúbicos, instalación de caja de captación, de línea de impelencia, red de distribución, supervisión de la obra y auditoría externa.
Mientras que la alcaldía colocó una contrapartida que ascendió a $62,964, que fueron utilizados para la construcción del tanque cisterna, construcción de caseta de bombeo, suministro e instalación de equipo de bombeo, suministro e instalación de cerca perimetral para resguardo del inmueble del tanque y cisterna, carpeta técnica, rótulo y placa conmemorativa.
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Los residentes de los caseríos Los Pérez y Los Rivera aportaron $23,558.10 para la construcción de una bodega provisional, servicio de seguridad para el proyecto, suministro e instalación de acometidas domiciliares y mano de obra no calificada.
“Con este tipo de proyectos que la embajada del Japón en El Salvador realiza a través de su programa APCS, se busca mejorar la calidad de vida de los salvadoreños y sobre todo de las comunidades más vulnerables del país, bajo el concepto de ‘seguridad humana’, el cual insta a proteger el derecho de las personas a llevar una vida feliz y digna, libre del temor y la miseria, a través de su protección y el desarrollo de sus capacidades”, señaló la embajada de Japón.