Santa Tecla Fútbol Club vive tiempos muy difíciles. El conjunto perico, fundado en 2007, roza la Segunda División para este Torneo Clausura 2023 de Liga Mayor. Revisando su palmarés, encontramos cuatro trofeos en el máximo circuito, dos Copas El Salvador y un laurel en Segunda División, categoría que podría volver a jugar en este año.
Pensar que no hace mucho los tecleños lograron un récord de 47 partidos sin perder en el Estadio Las Delicias entre Primera, Copa y Liga de Campeones Concacaf. Una marca que inició en 2017 y terminó en 2019. El recinto al pie de la cordillera del Bálsamo cerca de la que fuese la Finca Las Victorias, fue un fortín inexpugnable para el equipo; carácter que después no se le dio nunca más.
Los pericos han peleado por segundo año consecutivo al descenso en la Primera División. Ya había sufrido bastante y durante varias jornadas para el pasado campeonato 2021-2022. Finalmente el descendido a la liga de plata fue el Municipal Limeño para dicho torneo, que no se quedó en primera por los pelos. Pero aquella temporada, según se aprecia, no sirvió de lección al conjunto colinero para el actual curso 2022-2023 que está a punto de finalizar; campeonato que tiene como uno de sus objetivos decretar al nuevo inquilino en Segunda División para el siguiente curso.
En el afán de recuperar sensaciones perdidas el equipo contrató para el Apertura 2022 a Ernesto “Carucha” Corti, un respetado, congratulado y antiguo conocido. Es que el equipo había quedado trémulo tras semejante susto y no quería repetir semejante suplicio, eso al menos en teoría.
Pese al viento y marea Santa Tecla FC “celebró” (porque de facto no lo hizo) diez años en Primera División un par de días antes de una cuestionada victoria en Las Delicias ante Metapán en julio. El resultado finalmente quedó sin validez luego del ajuste de calendario que sufrió el Apertura 2022 por la intervención gubernamental que sufrió Fesfut. Los tecleños habían iniciado bien la plana, pero la ilusión de un comienzo ampliamente distinto se esfumó muy pronto en el reinicio en septiembre.
Con el cordobés hay que recordar que el Santa Tecla FC ganó dos títulos de Liga Mayor y fue subcampeón en una ocasión. Una de esas preseas doradas fue marcada a fuego por una apoteósica actuación de Sebastián “Loco” Abreu y la otra fue sellada gracias a una paliza de escándalo también contra Alianza FC. El arribo de Corti en 2022 al conjunto tecleño significó llanamente la búsqueda de dos cosas: no volver a disputar el descenso y ser de nuevo protagonistas en la primera categoría.
Pero ninguno de estos objetivos se cumplió. Santa Tecla no peleó la atípica postemporada (a causa de un nuevo formato) pero aquella ronda regular fue corta y “Carucha” tuvo muy poco tiempo para hacer que sus dirigidos pusieran en escena sus principales conceptos.
Luego de que Santa Tecla FC quedara eliminado en octubre el equipo tuvo cerca de tres meses para darle vuelta al asunto y buscar respuestas adecuadas a las dudas que arrastraba desde 2021, pero lo único que ocurrió fue una cosa: partida y llegada de nuevos nombres sin alterar el propio y deficiente Statu Quo. En esencia todo se mantuvo, la mala situación deportiva no cambió salvo por algún matiz.
Lo crítico para el equipo en este 2023 es que las cosas se le pusieron sumamente difíciles a cinco jornadas de finalizar la Fase Regular del Torneo Clausura. Si bien aún contaba con varias oportunidades más (juegos) para poder enderezar el camino, con los rendimientos exhibidos ha pasado todo lo contrario, quizás era mejor que faltaran menos partidos para el desenlace. El tiempo dictará sentencia.
Mucho ruido, al menos dentro de su afición, causó las partidas de Miguel Barreto y Roberto “Toro” González. El volante causó buena impresión tanto en fase defensiva como ofensiva desde su posición, mientras que el “Toro” es uno de los jugadores históricos del equipo tecleño. El delantero fue campeón tanto en Segunda División como en Primera con los pericos.
La llegada de futbolistas como Raúl Renderos, Rafael Burgos o Marlon Trejo no tuvieron aceptación entre buena parte de la fanaticada tecleña. Ninguno de estos nombres pesaron en positivo para el equipo. Ningún “renacer”, ni los goles necesarios y mucho menos solidez para la defensa. Por supuesto, si los mencionados no sumaron lo suficiente para la causa, entonces restaron; los puntos cosechados por el equipo hablan por sí solos y de forma contundente.
Santa Tecla se mudó al Estadio Ana Mercedes Campos de Sonsonate para el actual certamen ya que el Estadio Las Delicias fue cerrado e intervenido desde el pasado año, entre octubre y noviembre. Se mudaron a 55 kilómetros y lejos de aclarar ideas en otro entorno, otro ambiente, pasó todo lo contrario.
Los tecleños mantuvieron la esencia del pasado año pese a que varios futbolistas salieron para buscar algo distinto. Se supone que se “saneó” el plantel pero los pericos no han demostrado algo destacado en sus líneas, algo que marque la diferencia suficiente para pelear una clasificación. No hay nada por resaltar en la retaguardia, ni la delantera; pero sí que ha tenido un jugador que ha tenido un campeonato aparte.
César Flores ha sido un auténtico lunar en el Santa Tecla FC, no sólo porque haya anotado un gol o por su notable despliegue en cancha, sino por muchas cosas más; muchas. Ha demostrado carácter, liderazgo y ha sido el goleador del conjunto tecleño con siete tantos, al día de hoy eso representa más de un tercio de los goles anotados por el equipo en el presente Torneo Clausura 2023.
Pese a los esfuerzos de Flores, el empapar la camiseta, celebrar en varias ocasiones y ser el mejor jugador del Santa Tecla FC sobradamente durante el actual certamen, eso no ha sido suficiente para que el equipo descarte disputar la Segunda División en este 2023. Restan unos días para saber si el volante ha estado arando en el mar o si logró hacerlo en tierra fértil para ver alguna milagrosa cosecha.
Pero toda la crisis deportiva trajo también daños colaterales y notables en el seno de la administración tecleña. Visibles hasta cierto punto. Rumores se extendieron sobre la renuncia irrevocable de su presidente, Eduardo Amaya. Sin embargo, el equipo solo informó el pasado 15 de abril que “en los próximos días se estará nombrando a las personas quienes ocuparán las vacantes de la Junta Directiva”.
No detallaron puestos o roles a suplir y el Santa Tecla FC manifestó eso al final de un comunicado donde elogió primero -y con varias líneas- el desempeño de su equipo Sub-17 en la ADFA. Dos cosas que se contraponen por completo y desde cualquier óptica. Una situación comunicacional inusual, sobre todo porque la trascendencia de lo apenas mencionado rebasa por completo las suspicaces felicitaciones para los juveniles.
Administración
En la parte de las finanzas del club, aquellos asuntos de oficina que suceden usualmente de “lunes a viernes”, Santa Tecla ha tenido sus altibajos. Aciertos y desaciertos.
Uno de esos puntos a favor fue cuando el equipo fue demandado por el “fichaje ilegal” del uruguayo Sebastián “Loco” Abreu. El club que reclamó fue el Río Branco de la Serie D en Brasil en tiempos pretéritos. Los sudamericanos argumentaron que Abreu tenía contrato activo cuando llegó al Santa Tecla, Río Branco quería cerca de 160 mil dólares, suma que se antojaba muy difícil de liquidar para los tecleños.
Pero Abreu, tiene a partes iguales tanto de loco como de cuerdo. El uruguayo argumentó que le debían salario, por lo que haber abandonado al equipo brasileño no tenía ninguna consecuencia legal, y así fue. FIFA absolvió en marzo de 2020 al equipo colinero ya que no tenía razón de ser lo solicitado por los brasileros. La dirigencia aguardó y se documentó bien para poder actuar con prudencia suficiente y salió vencedora. Sin embargo, algo más venía en el horizonte.
Uno de esos desaciertos de los que anticipamos fue el despido del entrenador mexicano Sánchez Yacuta, quien ya no pudo dirigir en 2020 para cumplir con el contrato que tenía en ese momento vigente. En esos días (Apertura 2019) no se supo más sobre aquella separación sorpresiva (Tecla llegó en aquel torneo por última vez a semifinales).
El técnico mexicano no se quedó de brazos cruzados, ni tampoco el cesado preparador físico español Marco Larriba; ambos demandaron al Santa Tecla en busca de justicia deportiva. Poco más de seis meses tras el despido en combo, FIFA notificó al equipo colinero que debía pagar por dichas demandas cerca de cien mil dólares. El equipo finalmente cumplió en el plazo que el ente rector lo había exigido pese a que muchos dudaron.
La que incumplió en términos legales fue la administración de Guillermo Figueroa, y quien solventó la situación fue la directiva a cargo de Eduardo Amaya, quien tuvo hasta en este 2023 la batuta del equipo tecleño.
Otros tiempos
Cabe resaltar que el fallecimiento de Vidal Hernández fue total parteaguas en el equipo tecleño. Hay un antes y un después del dirigente quien logró en su momento negociar hábilmente para que pudiese venir a El Salvador el charrúa Abreu, entre otros varios acuerdos notables.
Tras la muerte de Vidal el equipo consiguió poco tiempo después su último título de liga bajo el mando del argentino Cristian Díaz en 2019.
En 2020 el Torneo Clausura se declaró desierto por el Covid-19, pero luego el Tecla falló en calificar para la postemporada del Apertura 2020, Clausura 2021, Apertura 2021, Clausura 2022 y Apertura 2022. Asimismo, por cómo se ha comportado el equipo en este año, es muy probable que tampoco clasifiquen a la fase final del correspondiente Clausura 2023, por lo que sumarían un total de seis torneos cortos sin disputar dicha ronda.
De cumplirse el sexto certamen corto al hilo sin llegar a la postemporada, Santa Tecla habría esperado ya más tiempo en busca de estar en una instancia eliminatoria si comparamos cuando subió a Liga Mayor. Tras el Apertura 2012 esperó cuatro torneos más para conseguir disputar dicha fase, y eso que cuando pudo (Apertura 2014) solo clasificaban cuatro equipos para disputar las clásicas semifinales.
Santa Tecla clasificó a semis para los torneos Apertura 2014 y Clausura 2015. A partir del siguiente torneo se empezaron a disputar los cuartos de final ya con ocho clasificados a postemporada.
Tecla logró encadenar clasificaciones al Apertura 2015, Clausura 2016, Apertura 2016, Clausura 2017, Apertura 2017, Clausura 2018, Apertura 2018, Clausura 2019 y Apertura 2019 ¡once seguidas con dos formatos distintos! Algo que se puede nombrar fácilmente como la “Época de Oro” del Santa Tecla FC en Primera División.
Eso al menos en cuanto al equipo mayor. Otros aciertos de la actual administración, que se verá modificada próximamente, fue la correcta gestión del equipo de reservas, Sub-17 y femenino. A nivel de reservas son varios ya los títulos y las chicas obtuvieron el primero de su palmarés en el pasado año.
La dirigencia del equipo también hizo un esfuerzo para llevar a varios niños y jóvenes de escasos recursos a disfrutar completamente gratis varios partidos del equipo mayor desde 2021. Una labor social incluso hasta hoy desconocida por muchos de sus aficionados, y ni se diga para los ajenos.
Pese a todo lo dicho al Santa Tecla FC se le agota poco a poco el tiempo en la Liga Mayor. A juzgar de un vistazo rápido, en ese intervalo (casi 11 años en Primera) el equipo ha tenido que remar históricamente contra corriente y con el cauce a su favor a partes iguales. Lejos de su casa los colineros han sufrido, tanto de “locales” como de visitantes.
El futuro de la escuadra perica, descienda o no, es completamente impredecible; la única certeza una vez finalizado el actual Torneo Clausura 2023 es que el Estadio Las Delicias continuará funcionando en el mismo sitio, justo al inicio del antiguo cono urbano del municipio viniendo desde Occidente. Del resto, en definitiva, no hay nada en firme.