Lo que usualmente era una actividad cotidiana en el pozo artesanal del humilde hogar de Alfredo de Jesús Rafailan, de 30 años, casi lo lleva a la muerte. Sigue con vida de milagro, según dijo la fuente del caso.
El hombre se encontraba extrayendo agua de la infraestructura, que tiene cinco metros de profundidad.
En uno de los intentos por sacar agua, perdió el equilibrio y cayó al interior del pozo.
Los gritos de desesperación alertaron a familiares que se encontraban en la misma casa.
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Ellos trataron de auxiliarlo inicialmente y después se unieron miembros de la Policía Nacional Civil (PNC).
Tras varios intentos por rescatarlo, Rafailan fue sacado del pozo y trasladado en una patrulla hacia el Hospital Jorge Mazzini, donde fue atendido por las múltiples lesiones que presentaba, principalmente en la cabeza.
La Policía señaló que el hecho ocurrió en una vivienda del caserío La Nueva, cantón San Julián, municipio de Acajutla, Sonsonate.
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