Aceptemos los errores con humildad y así aprenderemos a aceptar aquel aforismo que dice “Errare humanus its”, o sea que “El error es de humanos”. No hay ser humano, pues, que no cometa errores.
Veamos lo que dijeron los siguientes letrados acerca del error:
Jaime Balmes: “El olvido de una sola circunstancia nos puede llevar al error”. Quevedo: “Miseria es grande perderse uno con falsedad, y con verdad no poderse desengañar”. Lessing: “Muchos se equivocan por miedo a equivocarse”.
Joaquín Setanti: “El prudente saca fruto de los ajenos errores”. José Seglas: “El que siembra errores recoge catástrofes”.
Antonio de Cáceres: “La bondad disimula los yerros, la prudencia los evita, la ciencia los palia, la religión los perdona”.
Algunos de nuestros locutores o presentadores de televisión cometen yerros idiomáticos al decir, por ejemplo, “meteriológico”, por meteorológico; “verdá”, por verdad; “hubieron golpiados”, por hubo golpeados; “El municipio de Lurdes”, por El municipio de Lourdes, y otros erros más.
“LAS CONTRACCIONES. Lleva desde hace siete años siendo director del País. Correctamente debería haberse dicho ‘de El País’. O bien ‘Desde hace siete años es director de El País’. En cualquier caso, lo llamativo es la transcripción del nombre del periódico. El País es un nombre comercial, y no tiene ningún sentido proceder a la contracción de la preposición y el artículo (de + el = del) cuando el artículo forma parte de dicho nombre. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este ejemplo no apareció escrito, sino que lo dijo un periodista en un programa de televisión. De modo que resulta muy difícil saber si se produjo esa sinérisis o no. Téngase en cuenta que la pronunciación habría sido aproximadamente /direktor de-el país/. No es justo en ningún caso achacar un problema de redacción cuando el caso es oral. Y no lo es tampoco presumir que el periodista cometió ese error, o cometería ese error, si escribiera la frase que pronunció”. Belén García Redondo. Lengua española. “Errores y disparates de la Lengua”. Editorial LIBSA. Madrid, 2002”.
Tratemos, pues, de no cometer errores. Y si los cometemos, aprendamos de ellos, en el sentido de que el error nos debe hacer reflexionar para no volver a cometerlos. ¡Sí, señores!
Maestro, sicólogo, gramático