La Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) anunció que el precio de la energía eléctrica en el país tendrá una reducción de hasta 4.3% para los próximos tres meses.
Estos precios están vigentes desde el pasado 15 de abril y se mantendrán hasta el próximo 14 de julio próximo, según detalló la institución, la cual afirmó que el precio promedio se mantendrá en $133.45 por cada mega vatio/hora.
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De acuerdo con la Siget, uno de los factores que incidió en estos nuevos precios es el aporte que hicieron las energías de fuentes de generación renovables, las cuales alcanzaron más del 67% de la producción total del trimestre anterior.
Este tipo de energías incluye la generada con gas natural, una fuente que experimentó un considerable aumento desde el año pasado cuando se inauguró la planta de Energía del Pacífico, frente a las costas de Acajutla. Solo esta planta generó un 29.86% del total de la matriz energética en el trimestre anterior.
Asimismo, la Siget señala que la energía geotérmica aportó el 20.15%, la generación hidroeléctrica inyectó el 17.78%, los ingenios (biomasa) 18.09%, mientras que la generación solar y eólica el 8.13% y el 2.91% respectivamente.
Los precios según las distribuidoras
Según los pliegos tarifarios publicados por las distintas empresas distribuidoras, los hogares que tienen contratado el servicio de CAESS pagarán unos $0.1555 por cada kilovatio/hora, lo que indica que si una familia consume hasta 100 kw/h en el mes, tendrá que pagar unos $15.55.
Por su parte, los usuarios de AES CLESA que consuman menos de 100 kw/h en el mes pagarán unos $0.1567 por cada kw/h, mientras que los hogares que tienen contratado el servicio de DEUSEM pagarán unos $0.1588 por cada kw/h.
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En el caso de EEO, la tarifa para los hogares que consumen menos de 100 kw/h será de hasta $0.1552, según el pliego tarifario.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que a estas tarifas se le suman los costos por distribución y comercialización, que junto al de la energía, forman la factura eléctrica que el usuario debe pagar finalmente, por lo que el costo final puede ser más alto de lo que indica el tarifario de cada distribuidora.